Un sueño hermoso es el título del documental del realizador Tomás de Leone estrenado en las últimas horas en Cine.ar TV y disponible en la plataforma Cine.ar Play, donde indaga en la vida de la actriz enana Alejandra Podestá, protagonista del film De eso no se habla (1993), de María Luisa Bemberg, junto al astro italiano Marcello Mastroianni, que fue elegida por un casting, quien tras recibir grandes elogios, incluso de la crítica especializada, por su desempeño en el film, despareció del medio, sumida en la depresión, y años después fue asesinada en un hecho muy poco claro.
“Investigar fue difícil. Es un caso bastante atípico y que por alguna razón llama a quienes la conocieron al silencio. Pero fui venciendo algunas resistencias y finalmente pude integrar toda la información. Cuando la disponés toda junta, como espero haber hecho en el documental, te das cuenta de que le sucedieron una serie de cosas muy atípicas e interesantes”, dijo el realizador a la agencia de noticias Télam.
Podestá era una chica de talla baja, condición que se describía popularmente con la palabra enanismo, que sufrió la discriminación de la época y el prejuicio hasta de su propia madre, quien la mantenía en una especie de reclusión en su casa, hasta que por la ayuda de su única amiga se presentó al casting del film de María Luisa Bemberg.
“Es muy llamativo cómo la película hablaba tanto de su vida de algún modo. Y creo que eso pasa porque la película es muy universal. Qué significa entregarse a uno mismo, darse a los demás; ahí está la gran puja que Alejandra intentó dar”, comentó De Leone.
A través de personas que trabajaron con Podestá en el film, más un puñado de conocidos, el director consigue atravesar la personalidad de la fallecida actriz, quien por un lado era divertida y alegre, pero por el otro se encerraba ante situaciones que la hacían verse a sí misma.
La actriz, que luego de la película de Bemberg trabajó en una de Jorge Polaco, vivía acomplejada por su condición física y parte de su alejamiento tras el éxito de la película De eso no se habla se debió a la operación para estirarse las piernas a la que se sometió.
Las crónicas policiales relatan que Podestá murió asesinada en su casa del barrio porteño de Agronomía en 2011, a los 37 años, víctima de una persona con la que se había citado; un presunto taxi boy que la mató de nueve puñaladas, le prendió fuego a su cuerpo y luego se fugó con su dinero y sus pertenencias.
Según testimonios que pueden verse en la película de De Leone, para esa época, Podestá había entrado en un pozo depresivo tras la muerte de su madre y por el hecho, en parte, de no poder aceptarse a sí misma. Sus vecinos la describían como “una persona complicada”.
Respecto de la discriminación que sufrió Alejandra por ser enana y de los supuestos avances que hubo en los últimos años en relación con este tema, el director explicó: “Lo que se ve en el caso de Alejandra sobre todo se puede entender con su final; un final violento y triste. A lo que le pasó a Alejandra los medios le dieron una cobertura que hoy por hoy nos chocaría. Lo mismo pasa con los testimonios de la gente que salió a hablar de ella en su momento. Y esto no fue hace tanto, fue en 2011. Ahora los medios le darían otro tipo de cobertura al caso”.
Más allá de la evolución favorable en el tratamiento de temas vinculados con la discriminación y el rechazo a lo diferente, problemáticas que no suelen encontrar un lugar en el cine, De Leone analizó: “Siempre que hay minorías hay una puja. Y esto en el caso de Alejandra se ve bien. Yo lo que quise es pensar cómo se daba esa contradicción en ella. Creo que ella sufrió mucho el hecho de ser enana. La atormentaba eso. Y no pudo salirse del todo de esa frustración. Sólo de a momentos y ahí es cuando aparecía su modo luminoso. La mejor versión de Alejandra, la que vio María Luisa, la que la hizo protagonizar junto con Mastroianni una película. Después, no tuvo red de contención, ni familiar ni laboral. Pero mucho tuvo que ver, y en el documental lo abordamos directamente de gente cercana, que la que se alejó fue ella. La pregunta es por qué. Y ahí hay una zona oscura que en el documental podía bucear bien».
Con relación a la elección del formato documental por encima de la ficción, el director explicó: “El documental me permitía acercarme de un modo íntimo y a la vez frío a la información. Creo que es una historia tan llamativa que el hecho de que sea documental te hace pensar: «¡No puedo creer que esto haya sido así!»”.
En una entrevista a la recordada María Luisa Bemberg que se ve en el documental, ella plantea problemas del cine como el rol de la mujer y la necesidad de vender las películas porque con las entradas no alcanza. A pesar de los años, esos problemas siguen estando. “El cine es una industria muy cara y necesita del apoyo estatal pero también de un gran mercado. Y en Argentina somos poca población. Siempre la alternativa es agrandarse y en el cine eso es exponencial. María Luisa tuvo clara desde muy temprano esta cuestión y creo que mucho tuvo que ver el trabajo de Lita Stantic (productora de sus películas). Juntas coordinaron muy bien estos saberes”, concluyó el realizador.
Para agendar
El documental Un sueño hermoso se podrá ver este sábado a las 22 en Cine.ar TV y desde este viernes, y durante una semana, está disponible en la plataforma Cine.ar Play en todos los casos liberado