Los legisladores opositores de la Cámara baja del Congreso estadounidense que lideran el proceso para abrir un juicio político al presidente Donald Trump concluyeron este martes en su informe final que el mandatario «personalmente y a través de agentes dentro y fuera del gobierno norteamericano, solicitó la interferencia de un gobierno extranjero, Ucrania, para beneficiar su reelección».
Tras meses de comparecencias y pedidos de documentos e información, los congresistas demócratas que controlan las comisiones encargadas de investigar las acusaciones contra Trump –de Inteligencia, de Auditoria y Reforma, y Asuntos Externos– recomendaron formalmente abrir un juicio político contra el mandatario.
«La investigación del juicio político contra Donald J. Trump reveló un esfuerzo del mandatario de meses para usar los poderes del cargo para solicitar la interferencia extranjera a beneficio propio en la elección 2020», sostuvo el informe final, difundido ayer a los medios por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Desde Londres, al comienzo de una cumbre de la Otán y antes de la publicación del informe, Trump renovó su asalto casi diario a la oposición demócrata por impulsar la investigación legislativa en su contra, a la que calificó de «antipatriótica» y «algo malo para nuestro país».
«Creo que es muy antipatriótico de parte de los demócratas montar este espectáculo. Creo que es algo malo para nuestro país», declaró, citado por CNN.
Tras dos meses de interrogatorios a puertas cerradas y audiencias públicas, la mayoría demócrata de la Comisión de Inteligencia de la cámara baja del Congreso sostuvo que Trump violó el juramento de su cargo con sus acciones hacia Ucrania y que trató de obstruir la investigación en su contra poniendo obstáculos al procedimiento legislativo.
En bloque, los republicanos defienden al presidente y afirman que Trump nunca buscó presionar a Ucrania cuando le pidió el «favor» de investigar al ex vicepresidente Joe Biden, su potencial rival demócrata en las elecciones del año próximo.
Los republicanos aseguraron también que la asistencia militar que la Casa Blanca estaba reteniendo a Ucrania en esos momentos no se estaba usando de manera extorsiva, como afirman los demócratas, y que la prueba de ello es que los 400 millones de dólares finalmente fueron liberados.
Los hallazgos del informe servirán de base para que la Comisión de Asuntos Judiciales examine potenciales acusaciones concretas contra Trump para someterlo a juicio político, en un histórico proceso en torno a un caso que divide al Congreso y a Estados Unidos.
Los demócratas confiaban inicialmente en convencer a legisladores republicanos de considerar la remoción de Trump del cargo, pero ahora enfrentan un escenario de polarización cada vez mayor en torno a los procedimientos de juicio político contra el presidente.
Legisladores dieron ayer por la noche una primera mirada al informe de la Comisión de Inteligencia a puertas cerradas, y el cuerpo legislativo debía votar si lo envía a la Comisión de Asuntos Judiciales, que hoy mantendrá su primera audiencia sobre el caso desde que comenzó la investigación de juicio político en noviembre.
El escándalo fue destapado por un informante de los servicios secretos estadounidense que se enteró del contenido de una conversación mantenida entre Trump y su colega ucraniano, Vladimir Zelenski, el 25 de julio.
El informante elevó una denuncia a sus superiores en la que dijo que Trump había presionado a Zelenski para que investigara a Biden y a su hijo Hunter, que trabajó para una compañía de gas en Ucrania, y que la Casa Blanca estaba reteniendo ayuda militar a Ucrania en el momento de la llamada.
Una vez que la Comisión de Asuntos Judiciales complete sus audiencias, el pleno de la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, votará si presenta cargos contra Trump, para lo cual se necesita mayoría simple.
Si la Cámara aprueba el juicio político, el tema pasará al Senado, donde se realizará el juicio político, quizás a principios de 2020. Allí se requiere mayoría de dos tercios para destituir a Trump, y los republicanos tienen mayoría.
Trump es el cuarto presidente de Estados Unidos sometido a una investigación de juicio político.
De los otros tres, Bill Clinton (1993-2001) y Andrew Johnson (1865-1869) fueron absueltos, mientras que Richard Nixon (1969-1974) renunció antes de ser acusado, a consecuencia del escándalo de Watergate.