Un gran acontecimiento vinculado con la danza butoh se concretará en el Centro Cultural Parque de España (CCPE) el sábado 16 de agosto, con la presentación de dos trabajos agrupados bajo el genérico Solos de danza butoh. Se trata de La hija de sueño inquieto, de la bailarina y maestra argentina Rhea Volij, e Ibuki, de su colega japonesa Makiko Tominaga.
“El butoh es un lenguaje que incomoda, cuestiona, conmueve y devuelve siempre una pregunta. Dos piezas cortas confluyen desde distintas partes del mundo. Dos miradas. Dos cuerpos. Dos pequeños universos”, adelantan desde el CCPE respecto de una actividad que cuenta con el apoyo de ese mismo centro cultural, el ISP Isabel Taboga, COBAI y la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario.
“La hija del sueño inquieto involuciona en el vacío ¿Alcanza el vacío delicioso, el vacío que no posee, el que incluso, sueña su inquietud?”, se pregunta la artista argentina Rhea Volij, creadora de este material y uno de los nombres destacados del butoh en la Argentina de proyección nacional e internacional.
Rhea Volij es bailarina, coreógrafa, docente y directora. Se formó en danza contemporánea y clásica con prestigiosas maestras en Argentina y Francia, donde estudió butoh cinco años con Sumako Koseki. Tomó seminarios de butoh con Carlota Ikeda, Magy Ganiko, Hisako Horikawa, Tadashi Endo, Minako Seki, Ko Murobushi, Akira Kasai, Yumiko Yoshioka y Makiko Tominaga, entre más.
En su formación, tuvo maestras de danza como Renate Schotelius, Luis Baldassarre y Catherine Diverrés, al tiempo que es profesora de expresión corporal. Volij unió su formación con las artes marciales (kung-fu y tai-chi) y la técnica de Fedora Aberasturi, al tiempo que estudió filosofía en la UBA y con diversos maestros.
A la fecha ha presentado trabajos como La hija del sueño inquieto, FRONTERA, La trampa del paraíso perdido, Amaralaniñafuego, HablaCasandra, La huella de la espuma, Latitud, Resplandece, sangre, Flor de arena, Bolero inmóvil y Contrastes para una bailarina y dos músicos, y dirigido numerosas piezas grupales de danza, muchas de ellas en colaboración con otros artistas, tanto en el país como en el exterior.
A su tiempo, Ibuki, es “en ese momento”, el momento en que el aliento toca la vida, con el trabajo en escena de Makiko Tominaga, artista japonesa, bailarina de butoh, coreógrafa y docente.
Tominaga fue integrante de la compañía japonesa Dairakudakan, dirigida por Akaji Maro, entre 1978 y 1991, grupo con el que participó en innumerables festivales internacionales como el Festival de Avignon (Francia), y en diversas giras artísticas en Estados Unidos, Australia y Canadá. En 1993, Makiko salió de Japón para radicarse en Berlín y actualmente vive en Chile.
En todos estos años, ha trabajado como bailarina y coreógrafa en múltiples producciones dancísticas e interdisciplinarias, como solista y en grupo, colaborando con músicos, actores y compañías de teatro como Grotest Maru y Teatro Thikwa, presentándose en Alemania, Italia, Rusia, México y Chile. También, ha impartido talleres intensivos de danza butoh en Alemania, Dinamarca, México, Argentina y Chile.
Un seminario
Coordinado por Rhea Volij y Makiko Tominaga, el CCPE invita además a participar del Seminario de Danza Butoh La pregunta infinita. Se trata de una experiencia de exploración poética donde la palabra, la experiencia de transformación corporal y puesta en escena habitarán el territorio de trabajo.
El seminario, una actividad arancelada que se desarrollará entre el viernes 15 y el domingo 17 de agosto, está destinado a personas adultas interesadas en la práctica del butoh y artistas de diversos lenguajes escénicos. No se requiere experiencia previa, los cupos son limitados y los informes e inscripción son a través de produccionbutoh.rosario@gmail.com.
Rhea Volij, una referencia
Rhea Volij es reconocida como una de las pioneras e investigadora de este arte a nivel nacional, y fue la primera en realizar un curso de capacitación en Rosario, a su retorno de Europa, a finales de los años 90. Sus seminarios y funciones han sido inspiradores y motivadores para un público ávido de propuestas de estéticas contemporáneas, posibilitando, además, la llegada de maestros japoneses y latinoamericanos a transmitir sus saberes, experiencias escénicas y entrevistas a la ciudad.
“Si bien la danza butoh significó una síntesis de la crisis estética en la escena de posguerra del siglo XX, rápidamente, el aparato de lectura occidental refrendó una serie de prejuicios que lo vinculó únicamente con los desastres de la bomba atómica, reduciéndola a un lenguaje demasiado foráneo, una práctica abstracta o excesivamente monstruosa”, destaca Volij.
Según expresa la artista en el prólogo de uno de sus libros, para empezar a comprender el núcleo de la creación de Hijikata, quien decía que butoh no quiere decir nada, al igual que “dada”, conviene partir del concepto de cuerpo-receptáculo. Y plantea: “La imagen es la de una vasija, un espacio vacío o vacante que posibilita el alojamiento de un espíritu. Esta imagen nos lleva directamente al concepto japonés Ma (espacio negativo) que podríamos denominar como un espacio-tiempo donde es posible hacer que una fuerza aparezca”.
Para agendar
Solos de danza butoh se presentará el sábado 16 de agosto, desde las 20.30, en el Centro Cultural Parque de España (CCPE, Sarmiento y el río). La entradas generales tienen un costo de 20 mil pesos y se encuentran a la venta ACA. También se pueden adquirir de forma presencial, en el mismo CCPE en efectivo o por transferencia, de lunes a viernes de 9 a 15 (administración); jueves, viernes y sábados, de 15 a 19 y una hora antes del espectáculo (Galerías). Hay 2×1 para estudiantes, docentes de escuelas artísticas y socios de Cobai (con cuota al día), comprando las entradas en el centro cultural.
