La última función de Newell’s en el presente torneo aún no tiene equipo definido, aunque ayer Diego Osella dio nuevas pistas y habría una sola variante para enfrentar a Atlético Tucumán mañana a las 18.30 en el Coloso del Parque.
Más allá de que el entrenador había manifestado fastidio y bronca por el rendimiento y sobre todo, por la actitud mostrada por el equipo en la derrota ante Temperley, sus palabras se fueron atenuando durante la semana y el equipo que paró ayer por la mañana en Bella Vista es casi el mismo que a su parecer había “mirado el partido” frente al Gasolero.
Si bien el entrenador rojinegro no confirmó los once que enfrentarán al Decano, todo indica que la única variante será el ingreso del delantero Lucas Boyé en reemplazo de Mauricio Tevez.
Ayer Osella paró a Luciano Pocrnjic; Luis Advíncula, Sebastián Domínguez, Nehuén Paz y Emanuel Insúa; Héctor Fertoli, Jalil Elías, Iván Silva y Maxi Rodríguez; Ignacio Scocco y Lucas Boyé.
A pesar de que en el ensayo del miércoles el entrenador había dejado afuera a Advíncula y Elías, para probar a Franco Escobar y Emiliano Franco, ayer cambió de parecer y mantuvo al lateral peruano dentro de los titulares. Incluso lo confirmó luego en conferencia de prensa, aclarando lo que sucedió con Advíncula el domingo, cuando se lo vio llorar en el banco tras el cambio que realizó Osella tras dos yerros del marcador de punta derecho.
“Advíncula tuvo un problema personal, de ahí la reacción que tuvo al salir. Me enteré después del partido, sino lo hubiera cuidado. Va a jugar”, confió el entrenador.
Está claro que Osella se alejó de las duras críticas que hizo tras el partido ante Temperley y busca mantener un buen feeling con el plantel, tal vez la única chance que tenga para permanecer en el cargo, algo que a esta altura parece complicado ya que la mayoría de las agrupaciones que participan de la vida política de Newell’s no lo tienen dentro de sus planes, en especial tras lo sucedido el pasado fin de semana.
“Cuando asumimos pusimos ante las autoridades nuestro cargo, sabíamos las reglas de juego”, comentó Osella ayer, dejando en claro que si tiene que dar un paso al costado no será un problema para quien asuma como presidente leproso.
Y en este último partido del torneo, tal vez sea la despedida de varios. Lucas Boyé, que se va a Torino, podrá hacerlo dentro de la cancha. Marcos Cáceres y Hernán Villalba, cuyos contratos vencen el 30 de junio, no tendrán esa chance.
Otro que puede tener su último partido es Emanuel Insúa, aunque como tiene contrato vigente, todo dependerá del próximo entrenador y la idea del lateral, que tenía en mente regresar a Italia en junio.
En tanto la situación de Maxi Rodríguez, Sebastián Domínguez e Ignacio Scocco es distinta. Los tres referentes tienen contrato vigente y su continuidad dependerá de decisiones personales, en primer lugar, y de lo que suceda el 19 de junio, cuando se elija presidente.