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Un espacio para generar ciencia y hacer negocios

El Conicet puso en marcha Bio.r, una herramienta de oportunidades para investigadores.

En el Centro Científico Tecnológico Rosario (CCT Conicet) se puso en marcha la aceleradora de proyectos biotecnológicos (Bio.r), cuya meta es ayudar a investigadores y emprendedores a generar productos o servicios innovadores. En concreto, busca insertar la investigación avanzada y los resultados concretos en la producción de la región. Está integrado por un espacio físico, con laboratorios y oficinas, y asesoramiento de producción y negocios, en las instalaciones de 27 de Febero 210 bis.

“Este proyecto aporta a la diversificación de la matriz productiva. Servirá para canalizar las energías del biotecnólogo –en particular, los jóvenes– que generarán trabajo calificado”, señaló Ruth Ladenheim, secretaria de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

Hoy, desde las 14, el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) realizará una jornada para bioemprendedores dirigida a científicos y tecnólogos donde disertarán referentes del sector público y privado.

Tal como adelantó este diario, por estos días terminarán los trabajos de acondicionamiento de las oficinas de la aceleradora Bio.r, ubicada a metros del IBR, a espaldas del predio universitario La Siberia. El corte de cinta tuvo lugar ayer y participaron distintas autoridades, además de los investigadores que trabajan a diario en el lugar que está a punto de cumplir cuatro años en su nuevo edificio. Entre las presencias destacadas estuvieron el secretario de Ciencia y Tecnología de Santa Fe, David Asteggiano; la secretaria de Producción municipal, Eleonora Scagliotti; el nuevo rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Héctor Floriani; el director del IBR, Alejandro Vila; el director del Instituto de Física de Rosario, Roberto Rivarola, y el miembro del directorio del Conicet Miguel Ángel Laborde.

“Hace 15 años el Conicet era un organismo endogámico que no podía transmitir todo lo que producía. Hoy incorporamos 800 investigadores por año y llegamos a casi 9 mil en todo el país más 10 mil becarios. Antes se trataba de publicar papers y formar recursos humanos. Hoy la idea es brindar soluciones y crear empleo”, explicó Laborde, quien agregó: “El Conicet debe apoyar a los proyectos que, como la aceleradora, protegen a los investigadores. Ellos deben mirar al país y sus necesidades, como erradicar el Mal de Chagas”.

El norte, según comentaron las autoridades, es producir conocimiento para aplicar en las industrias, reemplazar procesos productivos y generar patentes que multipliquen el capital público y privado. Tal como publicó El Ciudadano, la aceleradora viene de un proceso piloto iniciado este año en el que ya se desarrollaron seis proyectos productivos ligados al sector agrícola, alimenticio y cosmético. La esperanza es que se conviertan en nuevas empresas, servicios o patentes de productos. A futuro esperan poder producir a demanda de empresas de la región. Para eso, la capacitación y asesoramiento en industria y negocio es vital para los científicos.

En sintonía, Landenheim, quien ayer estuvo en representación de la cartera dirigida por Lino Barañao, aportó el siguiente dato: hay casi 900 alumnos regulares del posgrado de gestión y gerencia tecnológica en las universidades de Argentina.

El Bio.r ofrece laboratorios equipados, acceso al instrumental grande y mediano del Instituto de Biología Molecular, limpieza de material y esterilización de instrumentos, además de recolección de residuos comunes y especiales.

A su vez, y más ligado a la parte de negocios, se formó un equipo para dar asistencia técnica profesional en la formulación de proyectos, búsqueda de financiamiento, planes de negocios, vigilancia tecnológica y seguimiento de la propiedad intelectual.

“Algunos se pueden instalar en el espacio físico o tomar sólo la consultoría que se le hizo hasta ahora. Se le ofrece un lugar y un equipamiento básico, que es clave. Entonces, los fondos que debe conseguir el proyecto son recursos humanos y los insumos, más algún equipo muy raro”, señaló Vila.