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Un fatal balazo dentro de su local

Tenía de 45 años y lo ejecutaron en su pizzería de Rondeau al 700.

Un pizzero de 45 años fue ejecutado de un disparo delante de su pequeño hijo en un confuso episodio ocurrido anteanoche en el interior de su comercio ubicado en bulevar Rondeau 790, en la zona norte. Con el correr de las horas surgieron dos versiones opuestas sobre móvil y la mecánica del hecho: fuentes oficiales señalaron que los primeros testimonios sostuvieron que se trató de un crimen en un intento de robo, mientras que los dichos de algunos vecinos y también de investigadores relacionados con temas de narcotráfico indicaron que pudo ser una ejecución por temas de la venta de estupefacientes. A su vez, los pesquisas judiciales aclararon que no descartan el narcotráfico como móvil, pero que, al cierre de esta edición,  no estaba confirmado.

De acuerdo con voceros de la Fiscalía, las primeras declaraciones describieron que alrededor de la 1 de ayer la víctima, identificada como Nahuel Mercado, de 45 años, estaba en su local Filos Pizzas cuando se presentaron cuatro hombres armados con intenciones de robo. Además de Mercado, también estaban dos repartidores, un nene de 11 años e hijo del dueño y un amigo de la familia.

Según voceros judiciales, el propietario advirtió que los hombres se acercaban al mostrador, tomó un cuchillo y uno de los supuestos ladrones abrió fuego. Mercado recibió un impacto en el tórax y los atacantes huyeron del local.

En ese marco, el dueño de la pizzería fue trasladado malherido hasta el Sanatorio Norte, donde falleció unas horas después. A su vez, en el lugar se presentó la fiscal de la Unidad Homicidios Dolosos Georgina Pairola, quien ordenó al personal de gabinete de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI) el levantamiento de rastros y el relevamiento de las secuencias tomadas por las cámaras tanto privadas como públicas de la zona.

La otra versión

Al hacerse conocida la noticia sobre el asesinato de Mercado, algunas personas que viven por la zona norte contaron ayer que en realidad el ataque al dueño de Filos tenía que ver con un problema con la supuesta venta de estupefacientes en su local. “Era transa. Dos hombres entraron a la pizzería, se acercaron al mostrador y le pidieron dos pizzas. Cuando el dueño levantó la cabeza para preguntarles de qué la querían le pegaron con una 45 en pecho. Fueron dos sicarios, no hubo ni intento de robo ni agarró un cuchillo”, explicó un habitante del barrio que prefirió estar en el anonimato por miedo a represalias.

Esta versión fue avalada por algunos pesquisas, quienes contaron que ayer algunas versiones sindicaban a dos hombres de aparente nacionalidad boliviana como los que estaban rondando cerca del comercio minutos antes de que se produjera la ejecución. Además, las fuentes relacionadas con el caso indicaron que la versión sobre un crimen por venta de estupefacientes en el lugar es la que más se acerca.

Los investigadores basan esta hipótesis en que el local de pizzas estuvo en la mira de una pesquisa federal de junio de 2015, cuando personal de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones de Santa Fe detuvo a la “Vieja Alcira”, una abuela de entonces 81 años, en su casa de Nansen al 500, a unos metros del shopping Portal y a cuatro cuadras de la pizzería. En ese momento a la abuela le incautaron casi 700 gramos de cocaína y también la sindicaron como la proveedora de un búnker desbaratado un año antes en la localidad de Granadero Baigorria. Los voceros detallaron que entre los pedidos de allanamiento –tras recolectar pruebas para comprobar la gran cantidad de denuncias de vecinos– estaba uno sobre el local de ventas de pizzas de Rondeau 790. Sin embargo, la Justicia Federal denegó la orden de allanamiento a la pizzería en cuestión.

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