“Cotorra estaba tranquilo, no se peleaba con nadie; pero en medio de una discusión el hijo de la quiosquera le pegó un fierrazo en la cabeza y lo dejó seco ahí”. Con esas palabras explicó Elba lo que le pasó a su yerno anteanoche en Empalme Graneros. Los implicados en la pelea eran todos vecinos y la bronca arrancó por el volumen de la música. Hasta anoche David, el adolescente que según testigos asesinó a Cotorra, estaba prófugo de la Justicia.
Los problemas empezaron hace 15 días. Un nieto de Elba fue a hacer unas compras a un quiosco que está a dos casas de la suya, en Cullen al 1600 bis, a unos 50 metros de Rouillón, y al parecer la quiosquera lo trató muy mal; esto generó enojo entre sus familiares y dio pie a un fuerte cruce entre los vecinos. La pelea no pasó a mayores, pero las cosas quedaron bastante tensas entre ellos.
Elba es la dueña de un terrenito; ahí, a pulmón, hace más o menos 8 años se armó una pieza y le dejó construir otra su hija, para que viviera con Cotorra y sus 5 nietos.
“Andaban re bien, todo el día juntos. Trabajaban en una huerta de acá cerca y no se peleaban nunca”; contó a El Ciudadano.
Según la señora, el viernes Cotorra y su hija se compraron en cuotas un minicomponente y a la noche pusieron música para festejar. Más o menos a las 23.15 Elba, que estaba mirando la tele en su pieza, escuchó un golpe y se dio cuenta de que le habían tirado un cascote en el techo. Salió al patio y se cruzó hasta la pieza de enfrente, para avisarle al Cotorra lo que había pasado.
Él y su mujer salieron del terreno de su casa y fueron hasta la puerta. Ahí se encontraron con Darío, un adolescente de 17 años, hijo de la quiosquera de al lado, que al parecer era quien había tirado las piedras. Los vecinos tuvieron una discusión pero, de acuerdo con lo que contó Elba, Cotorra buscó que no hubiese mayores problemas.
Según los familiares de la víctima, no está muy claro cómo fue que las cosas subieron tanto de tono; pero en un momento de la disputa, sobrepasado por la situación, Cotorra buscó un fierro a su casa, salió a la vereda e intentó pegarle al Darío. El adolescente se movió más rápido, se lo sacó y le dio un golpe en la frente al Cotorra, quien cayó agonizante.
El relato que hizo Elba a este diario no fue muy claro; al parecer, cuando Darío le pegó al Cotorra eran varios muchachos los que se habían metido en la pelea; pero todos pararon cuando vieron lo que le había pasado al muchacho. Incluso fue un familiar de Darío el que cargó a Cotorra en su auto y lo llevó hasta el hospital Alberdi. Pero el muchacho llegó muerto al centro de salud.
Según dijeron otros vecinos de Empalme Graneros, un rato después del homicidio Darío escapó del barrio en un auto y, hasta anoche, no se sabía nada de él. Según fuentes de la investigación, Cotorra se llamaba Juan Alberto Acosta y tenía 25 años. La escena del crimen fue inspeccionada en la mañana por el fiscal Rafael Coria, pero la pesquisa del caso quedó a cargo de Juzgado de Menores, por la edad del sospechoso.
