[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=7DJTgAUWVIg[/youtube]
El film argentino Abrir puertas y ventanas, ópera prima de la realizadora Milagros Mumenthaler, ganó el sábado pasado el Astor de Oro a la mejor película en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que concluyó anoche con una serie de proyecciones.
Mumenthaler se alzó también con el Astor de Plata a la mejor dirección, quedándose con los dos premios más importantes de esta 26ª edición del encuentro que arrancó el sábado 5 y que fue seguida por cerca de 100 mil personas, duplicando así la cantidad de asistentes respecto del año pasado.
El jurado de la Competencia Internacional, compuesto por Matías Bize, Jacek Bromski, James Gunn, Mariana Chenillo y Fernando Martín Peña, también distinguió con un premio especial al film británico Tyrannosaur, de Paddy Considine, película que se llevó además el premio al mejor guión.
El Astor de Plata al mejor actor fue para Olivier Gourmet, por su trabajo en L’Exercice de L’État, y el lauro a mejor actriz recayó en Joslyn Jensen, por su rol en Without.
Tres hermanas, una casa y una ausencia son los elementos centrales de Abrir puertas y ventanas, que llegó a Mar del Plata luego de ganar el Leopardo de Oro a mejor película y el premio a la mejor actriz para María Canale en el prestigioso Festival de Locarno.
La película trabaja diversos aspectos de “lo íntimo” en la particular relación que establecen tres hermanas que comparten una casa familiar luego de la muerte de su abuela, dado que sus padres habían fallecido años atrás.
“Me interesa la representación de lo íntimo, me parece que hoy en día es la única verdad que uno tiene y también me moviliza y me toca lo referente a la escena familiar”, contó Mumenthaler a la agencia de noticias Télam el jueves, luego de la primera proyección de la película en el festival.
“Creo que la familia –agregó la realizadora– es el contexto que más te marca como persona, allí se suscitan los conflictos que más duelen y que nos acompañan toda la vida”.
El primer largometraje de Mumenthaler recoge los temas e inquietudes que la realizadora había plasmado en sus dos últimos cortos (El patio y Amancay), y está protagonizado por las jóvenes Martina Juncadella y Ailín Salas (ambas con 17 años durante el rodaje) y por María Canale, que realiza un soberbio trabajo en su primera incursión cinematográfica.
En la Competencia Latinoamericana fue distinguida como mejor película Las malas intenciones, escrita y dirigida por la peruana Rosario García-Montero, mientras que recibieron menciones especiales Girimunho, de los brasileños Helvécio Marins Jr. y Clarissa Campolina, y El lugar más pequeño, de Tatiana Huezo Sánchez.
Además, el film Diablo, de Nicanor Loreti, fue elegido como mejor largometraje de la Competencia argentina; el corto L ganó en la Competencia Latinoamericana de Cortometrajes, mientras que Lo que haría, de Natural Arpajou, se llevó el mismo lauro pero en la Competencia argentina.
En la sección Work In Progress para películas que no han sido concluidas ganó Los quiero a todos, de Luciano Quilici, y recibió una mención especial Mujer lobo, de Tamae Garateguy.
En cuanto a los lauros paralelos del certamen, el premio del Sindicato de Cine (Sica) se lo llevó la película El velador, de Natalia Almada, y el premio Feisal recayó en El campo, de Hernán Belón, con menciones especiales para El velador y Girimunho.
El premio Acca, que entrega la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, fue para Tyrannosaur, y el Signis, de la Asociación Católica para la Comunicación, fue para El premio, de la argentina Paula Markovitch, con una mención para Tyrannosaur.
El reconocimiento Moviecity a la mejor película argentina de todas las competencias fue para Dulce de leche, de Marcelo Galperín, mientras que el Fipresci, que entrega la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, fue para El lugar más pequeño, de Tatiana Huezo Sánchez.