El Cine Teatro Imperial de Maipú, departamento del Gran Mendoza ubicado a unos 15 kilómetros al sudeste de la capital provincial, fue el viernes el primer espacio cultural del país en recibir público presencial, con un show del cantante Dante Petricca para trabajadores esenciales, según consignó la agencia de noticias Télam.
La apertura se concretó a partir de la decisión administrativa nacional habilitante publicada en el Boletín Oficial de la Nación, informaron voceros de la municipalidad maipucina.
El artista y sus músicos se mostraron muy emocionados por ser los primeros en contexto de pandemia, en recibir aplausos en vivo del público, lo mismo que pasó con el artista circense Martín Sosa, quien se encargó de «condimentar” con humor los momentos previos al espectáculo musical.
El público presente en el Imperial fueron trabajadores esenciales a quienes se agasajó con el show musical, entre ellos personal de salud, bomberos, preventores, trabajadores sociales, periodistas, referentes culturales, que contó con la presencia de la Reina Nacional de la Vendimia, Mayra Tous, y la Reina de la Vendimia de Maipú, Lucía Pozzobon.
El Intendente Maipú, Matías Stevanato, fue el encargado de dar la bienvenida a los presentes en el teatro que depende de la comuna y anunció beneficios para el sector artístico. “Invertir en arte es invertir en vida y más en un contexto de pandemia como el que atravesamos, por eso tomé la decisión de reducir a 0 el porcentaje de borderaux correspondiente al teatro. De esta forma los artistas que actúen próximamente en el Imperial Maipú y con público, tendrán este beneficio que contribuirá en sus recaudaciones”, afirmó el jefe comunal.
En Buenos Aires
El empresario y productor teatral Carlos Rottemberg aseguró que la vuelta de la actividad teatral que el viernes se concretó en dos salas comerciales del centro porteño después de casi ocho meses de aislamiento debido a la pandemia de coronavirus «resultó un paso importante y necesario» pero también sostuvo que «ratifica que es una apertura testimonial».
«Tiene valor simbólico y predispone mejor para encarar algo más para el 2021 ya que afloja tensiones saber que la del espectáculo ya no es actividad clausurada», se explayó Rottemberg en comunicación con Télam.
Justamente el empresario habilitó una de las salas de su complejo Multiteatro para allí darle escenario a El acompañamiento, un clásico de Carlos Gorostiza, protagonizado y dirigido por Luis Brandoni en compañía de David Di Napoli.
La otra apertura fue en el Teatro Broadway donde se estrenó la comedia Un estreno y un velorio que encabeza Flavio Mendoza junto a Nicolás Scarpino, Raúl Lavié, Carmen Barbieri y Gerogina Barbrossa.
El sábado, además, el mítico San Martín abrió las puertas de su sala Casacuberta para re-inaugurar con una función para invitados Happyland, espectáculo escrito por Gonzalo Demaría y dirigido por Alfredo Arias, que se estrenó la temporada pasada y que a partir de este viernes a las 20.30 ofrecerá funciones para público general.
También la semana próxima será la vuelta de la actividad a uno de los teatros del Paseo La Plaza donde se repondrá Después de nosotros, co-escrito y estelarizado por Julio Chavez y Alejandra Flechner bajo dirección de Daniel Barone en el Paseo La Plaza, inquietante pieza que se estrenó a mediados de enero.
«Ante la pregunta recurrente sobre si es sustentable económicamente este regreso, con aforo limitado y demás costos para adaptarnos al protocolo sanitario, queda a la vista la realidad negativa que antecede a la respuesta», especificó Rottemberg.
Pero el propio teatrista aportó una respuesta mejor: «Sin embargo, escuchar hasta el llanto mismo a actrices, actores, músicos, técnicos y más personas de la profesión en esa madrugada confirmó -además de la angustia contenida en estos meses- que haber trabajado a conciencia, privilegiando lo sanitario, hoy nos premia en la cuota parte que nos toca a cada uno por el trabajo realizado. El desahogo de tanta gente justifica ampliamente la tarea realizada».
Aún con la incertidumbre que genera la pandemia y sus oleadas, Rottemberg apuntó: «Hay que lograr ir moviendo esta rueda despacio pero sostenidamente, poniendo ingenio en ir logrando hacer coincidir las necesidades de trabajadores y empresas para ensamblarlas con los posibles futuros espectadores. Cosa que no será tarea sencilla».
Y mirando más lejos de su propio entorno con salas reputadas en Buenos Aires y Mar del Plata, alertó: «El punto al que hay que prestarle más atención es al movimiento teatral independiente, el de las salas pequeñas, que si bien ha participado en estas gestiones y consensos es quien tiene menos plafón para su subsistencia».
Música en el Centro Cultural Kirchner
Horacio Lavandera, la dupla Nadia Larcher-Andrés Beeuwsaert y el organista Matías Sagreras animaron el sábado el regreso de la música y el público al Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner (CCK) en un concierto con protocolos sanitarios. Propiciado por el Ministerio de Cultura de la Nación y con un aforo reducido a 232 espectadores, la función tuvo como inicio al sonido del órgano Klais Opus 1912, con la obra más famosa del repertorio para el instrumento: la Tocata y fuga en Re menor, de Johann Sebastian Bach, a cargo de Sagreras.
Luego Larcher-Beeuwsaert, a piano y voz, compartieron “Para ir” de Luis Alberto Spinetta, “Silencio” de autoría de la propia intérprete y “La diablera” de Hilda Herrera y Antonio Nella Castro.
El cierre a cargo del pianista Lavandera incluyó dos obras de Astor Piazzolla (“Adiós Nonino” y “Libertango”) y concluyó con el “Himno Nacional Argentino”.
Verónica Fiorito, directora general del CCK, apuntó: «Marcamos un tiempo nuevo, animamos los espíritus para la escucha luego de los rumbos que las expresiones artísticas tomaron en tiempos de cuarentena. Esa espera fue acción para pensar otra vez qué queremos en los escenarios, arriba y abajo, fomentar relaciones de circulación entre les que asistan, les que producen y les que aporten espíritu crítico a estos tiempos».