Cuando la trsiteza es superada por la locura las cosas terminan mal. Cuando terminó el partido algunos barras de Newell’s pretendieron acercarse al vestuario de San Lorenzo, pero no legaron al lugar.
Sin embargo la tensión superó a los policías encargados de cuidar el lugar y en minutos se desató una batalla campal ya en la calle con la gente que dejaba el Coloso, con rumbo a sus domicilios.
Fueron más de 30 minutos de balas de goma repartidas a mansalva por la policía, y lluvias de piedras del otro lado. Varios heridos de distintas consideración fueron trasladaos al HECA y al Hospital de Niños, también hubo efectivos golpeados.