El garrochista Germán Chiaraviglio, campeón mundial de menores en 2003 y junior en 2006, sufrió el robo de medallas, trofeos y otras pertenencias, en un incidente ocurrido el fin de semana en la ciudad de Santa Fe.
El atleta, que reside junto a su familia en la calle 3 de Febrero al 2800, en la zona sur, a dos cuadras de la Casa de Gobierno santafesina, fue víctima de un robo en su vivienda.
En declaraciones a Télam, el deportista, de 26 años, indicó que “el sábado por la noche, violentaron la puerta de frente y revolvieron toda la casa buscando algunos objetos de valor».
«Entre las cosas que se llevaron, muchas de ellas tienen un gran significado moral para mí y tienen que ver con reconocimientos y premios que fui recolectando a lo largo de mi carrera deportiva. Es muy doloroso que hayan entrado, que se produzcan estas cuestiones de inseguridad en nuestra ciudad”, acotó el ocho veces campeón argentino de mayores.
“Pasa el tiempo y me voy acordando de cosas que desaparecieron y la verdad que tengo un profundo dolor, bronca, amargura, pero no tengo mucha precisión de todo lo que se llevaron ya que está investigando la policía», agregó.
En ese sentido, aclaró: «Si doy muchas precisiones, a lo mejor puede jugar en contra de la investigación, por lo tanto no quiero dar tantos detalles. Son cosas que no tienen valor comercial pero que son muy significativas para mí”.
“Siento una sensación de impotencia e intranquilidad, ya que entraron a mi casa, estuvieron en mi habitación, eso duele mucho porque uno nunca se lo espera», manifestó Chiaraviglio, ganador de la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007.
“No sé si fue un hecho fortuito o premeditado. Me tocó, es una situación fea, por suerte está todo bien ya que no había ningún integrante de la familia en ese momento en la casa. Así que espero de alguna u otra forma recuperar estas cosas que se llevaron y otras materiales que tienen un valor económico para la familia», señaló el atleta.
Finalmente, el medallista dorado en los Juegos Odesur de 2006, aclaró: “Hay mucha gente que sabe que es mi casa porque vivo en ese lugar desde hace muchos años. Tengo fe que hay gente que tiene buena voluntad y tengo confianza que me van a devolver estas cosas que no tienen valor comercial».