La Reserva Ecológica de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) es noticia por la aparición de un gato montés que fue detectado por las cámaras-trampas del lugar. El ecosistema recupera un eslabón importante, dado que siempre es valioso tener animales que regulen las cadenas tróficas o cadenas alimentarias.
“El gato montés es muy importante porque en nuestra región es un predador clave en la regulación de poblaciones de especies de importancia sanitaria (roedores silvestres) y porque su aparición podría indicar la presencia de condiciones adecuadas para la especie o, incluso, la presencia de una buena conectividad de la Reserva Ecológica con otras áreas naturales, como por ejemplo las asociadas al sistema de la Laguna Setúbal”, enfatizó Cristian Walker, quien es coordinador de la Reserva Ecológica, en representación de la Fundación Hábitat y Desarrollo.
Y destacó que “la Reserva Ecológica de la UNL, a pesar de su pequeño tamaño, no deja de sorprendernos nunca por la gran biodiversidad que tiene, dado que posee una gran expresión de aves, de mamíferos, de serpientes, peces, reptiles y flora típica de nuestro valle aluvial del río Paraná”.
Avistamiento
«Junto al guarda parques de la Reserva Ecológica de la UNL, Juan Carlos Almirón, formando parte de nuestras tareas diarias de revelamiento en las que observamos si hay animales domésticos deambulando, el estado en el que está la reserva natural, en esa tarea fuimos encontrando algunos indicios que nos podían indicar la presencia de un felino que hacía uso de algunos ambientes de la reserva, como por ejemplo hemos encontrado huellas, heces, predación de algunos roedores (cuis), marcas de arañazos en los árboles, una conducta típica de felinos silvestres que nos permitió evidenciar la posible presencia del animal”, sostuvo Cristian Walker.
“Para observarlo, utilizamos una técnica que es muy eficiente y no es invasiva para los animales que es la colocación de una cámara con sensores, se llaman cámaras-trampa que se colocan en lugares estratégicos en ambientes naturales, y cuando pasan los animales pueden tomar una fotografía o realizar una filmación del animal. De esta manera logramos captar que se trata de un gato montés”, añadió.
Buena biodiversidad
“El gato montés se alimenta de pequeños roedores, insectos, y aves que acecha durante las horas de la noche, dado que este animal tiene los mayores grados de actividad nocturna. En ambientes como la Reserva Ecológica de la UNL suele cazar mucho las grandes aves que habitan en los bordes de la laguna”, expresó Walker.
El gato montés es bastante común en Argentina como en otros países limítrofes, como por ejemplo, en el sur de Brasil, Uruguay y parte de Bolivia, Chile y Paraguay.
“En los años 70 esta especie fue muy perseguida por el valor de su piel”, afirmó Walker. “Argentina en la década del 70 fue un gran exportador mundial de piel de gato montés. Eso significó una merma muy grande en las poblaciones silvestres de esta especie. Afortunadamente se han ido recuperando estas poblaciones. Si bien es un animal común en los ambientes de islas, tenerlo tan cerca de la ciudad representa un valor fabuloso que habla a las claras de la riqueza y biodiversidad de la reserva natural”, prosiguió Walker.
Valor educativo
“La Reserva Ecológica de la UNL tiene un valor educativo muy importante dado que concurren alrededor de 14.000 alumnos y docentes en visitas guiadas durante el año. Entonces, tener un animal de estas características para contarles a los jóvenes, niños y niñas cuando vienen y recorren el lugar, nos da un valor relacionado con el patrimonio natural y refuerza las tareas que hacen la UNL y la Fundación Hábitat y Desarrollo para mantener este espacio valioso para la región”, recalcó Walker.
Animales domésticos
“Estamos teniendo un grave problema en la Reserva Ecológica de la UNL que es la aparición recurrentes de perros domésticos que hacen persecución y acoso a animales silvestres; por ejemplo, hemos podido observar perros corriendo a carpinchos o aves de la laguna. Hacemos un llamado a la comunidad santafesina para que realice una tenencia responsable de animales de compañía. Lo que implica evitar el conflicto con la fauna silvestre”, concluyó Walker.