Un giro en la política monetaria en los Estados Unidos tendría un fuerte impacto en la economía de la Argentina, principalmente por los efectos que tendría en los precios de las materias primas y en la actividad de Brasil.
La sostenida emisión cuantitativa impulsada por la Reserva Federal estadounidense (FED) desde la crisis de 2008 ha beneficiado a la Argentina por medio de dos canales: directamente a través del precio de la soja e indirectamente a través de Brasil, mencionó en un último informe la consultora Economía & Regiones (E&R).
En forma directa, E&R explicó que la política expansiva de la FED abarata al dólar, lo que genera un precio elevado de la soja en el mercado internacional. Precisamente, desde el 15 de octubre de 2008, un mes después de la caída del banco de inversión Lehman Brothers, la soja sumó 82 por ciento, de 315,5 dólares por tonelada hasta 574 dólares del viernes 12 de julio de 2013, en el Mercado de Chicago.
“Esto último beneficia al sector agropecuario exportador argentino y estimula el nivel de actividad de los sectores vinculados como el transporte, la intermediación financiera y la construcción”, listó E&R.
En forma indirecta, las bajas tasas de interés en la principal economía del mundo estimulan la inversión en los países emergentes. Entre estas naciones se encuentra Brasil, principal socio comercial de la Argentina. “La afluencia de capitales hacia la economía brasilera incentiva su demanda agregada, incrementando las importaciones brasileñas en general y las provenientes de Argentina en particular”, completó el documento económico.
El beneficio recae indirectamente sobre la industria automotriz argentina, que estimula la industria metalúrgica, del caucho y el plástico, la intermediación financiera y el comercio. “En concreto, hay una correlación de 0,88 entre las exportaciones de autos a Brasil y el nivel de actividad doméstico”, precisó E&R. La industria automotriz argentina coloca más del 40 por ciento de su producción en Brasil.
El informe económico concluyó que los sectores exportadores más trascendentes de la economía argentina se encuentran motorizados por la política norteamericana de estímulo monetario que debilitó el dólar. “Algunos estudios confirman que el sector externo (exportador) ha sido clave para el nivel de actividad argentino de la última década, explicando casi el 50 por ciento del crecimiento económico”, calculó.
¿Cuáles son las perspectivas sobre la política monetaria estadounidense? La débil pero progresiva recuperación de la economía de los Estados Unidos hace pensar que las tasas de interés dejarán los niveles históricamente bajos a mediados de 2014 o comienzos de 2015.
E&R razonó que un endurecimiento de la política monetaria estadounidense presionaría a la baja el precio de las materias primas y disminuiría el flujo de capitales hacia países emergentes. “Brasil no podría financiar su déficit de cuenta corriente con ingreso de capitales y se vería obligado a devaluar su moneda frente al dólar”, explicó.
El documento prevé que el nuevo escenario internacional que enfrente el próximo gobierno en la Argentina implique un sector agrícola y un sector automotriz domésticos menos dinámicos y que traccionen en menos al nivel de actividad económica global de la economía doméstica.