Tarde o temprano iba a llegar. A los 43 años, Leonel Pernía obtuvo el primer título en el automovilismo argentino al consagrarse campeón de la clase 3 del Turismo Nacional en el autódromo de Viedma, Río Negro, en el marco de la última fecha de la temporada.
El Tanito, hijo de Vicente, ex defensor de Boca, no pudo completar la carrera por una falla en el motor de su Honda Civic pero igualmente hizo prevalecer su posición en la tabla general porque Facundo Chapur (Citroën C4), único que podía robarle la corona, no logró la victoria que necesitaba por reglamento.
«Una lástima lo que pasó con el motor, pero hoy podemos gritar que somos campeones después de un año de gran trabajo. Parece que estamos destinados a sufrir. Estábamos con ese ahogo de los subcampeonatos y hoy lo podemos gritar», celebró Pernía.
Desde su ingreso al automovilismo profesional en 2000, Pernía se había quedado cinco veces en el umbral del campeonato: dos en el TC 2000 (2009 y 2010) y tres en el Súper TC 2000 (2013, 2014 y 2015).
La última carrera en Viedma fue ganada por Mariano Werner (Fiat Tipo), escoltado por Ezequiel Bosio (Citroën C4) y Emanuel Moriatis (Ford Focus).
En la clase 2, que tuvo como campeón anticipado a Nicolás Posco, el vencedor fue Marcos Fernández (Nissan March), seguido por Miguel Ciaurro (Volkswagen Trend) y Juan Pablo Pastori (Toyota Etios).