El deporte dispone de un sinfín de herramientas distintas a la hora de cautivar a las personas. La vida de muchos está atravesada totalmente por lo que pasa dentro de una cancha de fútbol. Y el corazón de otros tantos late por el básquet, el tenis o los fierros. Da igual: la llama de la pasión arde con la misma intensidad en todos por igual, incluso en aquellos que no son tan conocidos ni tienen tanta difusión. El bici polo es uno de ellos.
“Necesitamos que la disciplina se empiece a difundir un poco más para conseguir financiamiento. En el verano fuimos a disputar el Sudamericano en Chile y los gastos los afrontamos todos nosotros”, le cuenta Romina Bernardotti a El Hincha. Ella es una de las integrantes de Nepa Rosario, el equipo rosarino que forma parte de Camorra Bike Polo y desde hace años mantiene viva la disciplina en la ciudad. “Todo se gestiona con dinero propio, no es profesional, es amateur y no hay premios. Lo importante es jugar y pasarla bien entre amigos”, agrega.
El bike polo, o bici polo en criollo, nació en Irlanda a fines del siglo XIX, como una versión alternativa (y sobre todo más barata) del polo tradicional, el cual se jugaba sobre caballos. El primer Mundial se disputó en 1901 y hasta fue deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de Londres de 1908. En Estados Unidos pegó fuerte en la década del 20 y por ese entonces se jugaba con las tradicionales bicicletas de rueda delantera alta, y se desarrollaba sobre césped. Claro que hoy la historia es muy distinta y con el gran boom del ciclismo urbano, la cosa cambió bastante.
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“No es un deporte profesional pero hay diferentes ligas en Argentina. Está la de Buenos Aires, la de Santa Fe, Córdoba y por supuesto la de Rosario”, explica Romina. Y enseguida agregó: “Se trata de un deporte mixto que cuenta con un montón de reglas, pero lo básico siempre hay que estar en movimiento arriba de la bicicleta y nunca se puede pisar el piso. Los partidos duran de 15 a 20 minutos, dependiendo de la modalidad. El “3 vs. 3”, que es el que jugamos nosotros, sería la versión clásica, aunque también está la modalidad squad, que son de cuatro jugadores pero con cambios constantes”, detalló Bernardotti, quien al igual que el resto de sus compañeros de Nepa, Gonzalo Loker, Juan Manuel Arranz y Lucas Pace, sueña con poder defender los colores de Argentina en el Mundial que se celebrará en la ciudad francesa de Perpiñán en agosto próximo.
“Latinoamérica tenía cinco plazas y Rosario ganó dos. Yo fui partícipe de eso y sueño con jugar el Mundial, pero somos una asociación civil y la realidad es que no tenemos apoyo de ningún organismo, lo que hace imposible afrontar los gastos nosotros solos”, aseguró Romina, que añadió: “Nos juntamos a entrenar siempre en la Jaura de Avenida Rivadavia y Pueyrredón. Si te gusta los deportes y andar en bici, este es tu lugar”.
Los que estén interesados pueden comunicarse al +54 9 3329 60-4932 o bien ingresar a AQUÍ. Y sin un Santi Maratea a disposición para que te arme la colecta, también se aceptan colaboraciones al CBU 0000003100097359180387 o bien al alias “Bici.polo.mundial”. Que cumplir un sueño nunca fue barato.
