Un hombre es enjuiciado por abusar sexualmente en forma reiterada de su hija por 10 años. El debate se lleva adelante ante el Tribunal Oral y Criminal Correccional Nº 10 a cargo de Marcela Rodríguez y los jueces Alejandro Noceti Achaval y Gabriel Vega. La Fiscalía hizo hincapié en la manipulación, el control que ejerció el acusado y el testimonio de la víctima para pedir en los alegatos de clausura tres décadas de cárcel para el hombre de 46 años.
Hugo Javier G. está acusado de violar a su hija de forma sistemática desde que tenía 10 años mientras su madre estaba enferma. Los ataques sexuales se incrementaron con el correr de los años incluso algunos se cometieron ante la presencia de un hermano de la víctima.
El fiscal federal Omar Ciruzzi explicó que se hizo eje en el relato de la víctima para la acusación: “Ella nos brindó la cronología de abusos y de las amenazas que padeció”, según contó en el portal del Ministerio Público Fiscal (MPF) fiscales.gob.ar
Las agresiones fueron escalando, arrancaron con abusos simples que se fueron agravando e intensificando cuando la víctima llegó a la adolescencia a través de la manipulación y la violencia. La causa la Fiscalía detalló que se convirtieron en agresiones gravemente ultrajantes y se potenciaron cuando la víctima cumplió 18 años, al punto que las violaciones llegaron a ser diarias. La joven pudo contar los ultrajes a su madre e hicieron la denuncia en julio de 2017. La víctima describió que su padre iba a buscarla a la salida del trabajo y la llevaba a albergues transitorios donde la abusaba en la Capital Federal, describieron los voceros judiciales.
“A veces no le decía nada porque pensé que mi vida iba a ser siempre así, que nací con esta maldición y que me iba a morir así”, pudo expresar la víctima en su declaración en el debate y agregó que si lo enfrentaba su padre amenazaba con matar a toda su familia. Como muestra del cinismo del agresor sexual también señaló que le decía: “Dios en la Biblia dice que la mujer tiene que servir al hombre”.
Tras la denuncia, el acusado escapó. Se mantuvo prófugo por un año pero en una ocasión llamo a la víctima por teléfono para amenazarla: “Los voy a matar a todos”, le dijo, admitió los hechos y culpó a la chico, contó el fiscal.
El hombre fue detenido en Paraguay al año y se determinó que desde Argentina había una persona que le enviaba dinero para ayudarlo a mantenerse fuera del alcance de la Justicia. Fue extraditado en agosto de 2018.
“No hay dudas sobre lo sucedido y lo que ha relatado la joven también se ha sustentado por los informes psiquiátricos”, resaltó el fiscal federal.
“Es una de las conductas más aberrantes que he visto a lo largo de la trayectoria judicial y no hay atenuantes posibles para su conducta más allá de su falta de antecedentes”, remarcó Ciruzzi en su alegato de clausura donde pidió 30 años de prisión para el agresor.