El viernes 17 de marzo de 2017 Ángel Abrahan Martínez circulaba con su moto por calle Pellegrini a gran velocidad y por la senda de circulación de las bicicletas. Cuando llegó a calle Mitre embistió a Sabrina Débora Zambito, de 36 años. La víctima cruzaba la calle rumbo al supermercado La Gallega. Ambos fueron derivados al Heca pero la mujer falleció poco después a consecuencia de las heridas recibidas. Este martes, Martínez firmó un juicio abreviado en el que fue condenado a la pena de 3 años y 6 meses de prisión efectiva, inhabilitación especial de diez años para la conducción de vehículos automotores y una compensación económica hacia los familiares de la víctima por los delitos de homicidio agravado por la conducción imprudente de un vehículo automotor, violación de la señalización del semáforo, culpa temeraria y lesiones leves agravadas en calidad de autor. Lo curioso del fallo es que no es común que dicten prisión efectiva para los conductores que atropellan y matan, aunque en este caso se debió a la inclusión de este último delito.
El abreviado se firmó en sala 3 de la Oficina de Gestión Judicial del Centro de Justicia Penal, donde la jueza Melania Carrara resolvió homologar el procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía y aceptado por la Defensa. La fiscal Valeria Piazza, de la Unidad de Homicidios Culposos, imputó a Martínez, de 20 años, por el crimen. Además, sobre Martínez pesaba otro delito por agredir a su ex pareja.
La fiscal Alejandra Raigal lo imputó de lesiones leves agravadas en marzo de este año. La mujer denunció que el joven la golpeó en el rostro y la agredió verbalmente. En ese momento, Martínez gozaba de un arresto domiciliario como medida cautelar dentro de la investigación por homicidio culposo de Zambito, que tras la agresión a su ex pareja fue revocado y marchó preso.
Tres días después de que Martínez atropellara y matara a Zambito fue imputado por homicidio culposo por culpa temeraria. El siniestro quedó registrado en una filmación de una cámara de seguridad donde se observa el paso de un semáforo en rojo en la intersección de Corrientes y Pellegrini. El juez Juan Andrés Donnola dictó la prisión preventiva en su contra. En noviembre de 2017 el imputado logró un arresto domiciliario, que quebrantó al menos en tres oportunidades.
Las veces que incumplió la medida sus defensores presentaron escritos ante la Fiscalía: el 9 de diciembre salió de su casa justificadamente, aseguraron. La segunda vez, a principios de febrero de este año, fue una situación de urgencia y la última vez, el 20 de febrero pasado, debió ir al psicólogo, explicaron.
Las aclaraciones no fueron suficientes para convencer a la magistrada María Melania Carrara, que revocó el beneficio y mandó al imputado a una unidad carcelaria.
Violencia de género
La situación procesal de Ángel Martínez además se agravó con una nueva imputación. Su ex pareja denunció y madre de su hija denunció que el 6 de diciembre el imputado llegó a su casa, la agredió verbalmente y la golpeó en la cara. Las lesiones quedaron registradas por un médico.
La fiscal Alejandra Raigal achacó el delito de lesiones leves agravadas por ser cometidas en un contexto de violencia de género, planteo que fue admitido por la jueza María Melania Carrara. Esta nueva imputación se sumó a la investigación por homicidio culposo, donde la fiscal Piazza Iglesias ya había presentado acusación solicitando 5 años de prisión por el hecho. El abreviado a tres años y medio de cárcel incluyó ambos hechos.