El gobernador del estado de Santa Catarina, Jorginho Mello, dijo que el ataque ocurrió en una guardería y jardín de infantes privado llamado Cantinho do Bom Pastor, en Blumenau, una de las ciudades más importantes de esa región de Brasil fronteriza con Argentina.
Medios dijeron que el asesino tiene 25 años e ingresó al lugar trepando un muro y portando un hacha pequeña con la que perpetró la matanza.
Los padres de los niños sobrevivientes fueron al establecimiento para retirar a los otros niños, en medio de un estado de conmoción general.
La cadena Globonews indicó que un centro médico recibió niños heridos, pero no dijo cuántos.
En el lugar había bebés que habían sido dejados por sus padres antes de ir a trabajar.
El presidente Luiz Inácio Lula da SIlva expresó en las redes sociales su solidaridad con las familias.
«No hay mayor dolor que cuando una familia pierde a un hijo o nieto, aún más en un acto contra niños inocentes e indefensos», dijo el presidente.
«Mis sentimientos y oraciones para las familias de las víctimas y la comunidad de Blumenau frente a la monstruosidad ocurrida en la guardería Bom Pastor», agregó.
El ataque ocurre luego de que el 28 de marzo pasado un alumno adolescente matara a una profesora a cuchillazos, causando heridas a otras cuatro personas, en una escuela pública de la ciudad de San Paulo.