«Queremos vivir, trabajar y estudiar en paz». Con ese cartel, la comunidad educativa había alertado, en agosto de 2015, sobre las condiciones de violencia en esa zona de barrio Las Flores. Casi siete años después, en la tarde de este lunes, un hombre pasó a caballo por el frente del establecimiento y disparó al menos cuatro veces. Fue justo a la salida de los alumnos del segundo turno, alrededor de las 17. Los chicos, sus padres y los docentes tuvieron que resguardarse para no salir heridos.
Los directivos de la escuela secundaria particular incorporada 3140, asentada en Flor de Nácar al 7000, decidieron no dar clases en ambos turnos este martes, y reclamaron acciones por parte del Ministerio de Educación y el de Seguridad.
«Mañana martes 14/06 suspendemos las clases en todos los niveles de los turnos mañana y tarde. La decisión responde a que hoy (lunes), a la salida del tirno tarde toda la comunidad (niñas/niños, jóvenes, mamás, personal docente y no docente) estuvimos en serio riesgo por un tiroteo en la puerta de la escuela. en el día de mañana nos reuniremos con autoridades para evaluar los pasos a seguir», avisó el director de la escuela desde hace 12 años, Marcos Gastón Cenzic.
En agosto de 2015, la escuela se movilizó tras un tiroteo entre dos grupos de personas en sendas motos. El 5 de ese mes, un muchacho de 26 años terminó herido de bala en la reyerta, a metros de donde alumnos y docentes intentaban dar clases.
Hubo promesas, se apostó por un tiempo un destacamento policial en la zona, pero la violencia no cesó, sino todo lo contrario.
«La escuela Itatí está ubicada frente a la plaza principal del barrio Las Flores. Ya hubo inconvenientes, en su momento hicimos una gran movilización, se puso un destacamento móvil. Alguna acción hubo. Pero no es suficiente», señaló al respecto este martes Martín Lucero, secretario general del gremio de docentes particulares Sadop, en declaraciones radiales. El referente gremial lamentó que, incluso en el marco de exclusión y violencia, en otras épocas había ciertos códigos que se respetaban, como el de no poner en riesgo a los chicos.
