Las direcciones provinciales de Salud Mental y de Accidentología y Emergencias Sanitarias (Dipaes) recibieron una distinción y homenaje por la Legislatura provincial por su participación en los acontecimientos tras la explosión en calle Salta 2141 el pasado 6 de agosto. Los presidentes del Senado, Jorge Henn, y de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo, encabezaron en el cuerpo legislativo el acto de reconocimiento a ambos organismos dependientes del Ministerio de Salud de la provincia y también a representantes de instituciones y entidades que trabajaron durante la catástrofe.
Entre los convocados estuvieron presentes los directores provinciales de Salud Mental, Melisa Pianetti, y de la Dipaes, Jorge Stettler, quienes recibieron un pergamino y una placa en representación de todos los trabajadores de la salud que ofrecieron sus esfuerzos.
Stettler tuvo a su cargo todas las acciones inherentes a la coordinación y acompañamiento de la recepción, traslado y derivación de los heridos y personas rescatadas entre los escombros. “Fueron días en los que el tiempo pareció detenerse, vivimos momentos de dolor junto a todo el equipo que se ofreció al máximo para satisfacer las incesantes demandas”, recordó.
Por su parte, Pianetti señaló que más de 120 trabajadores de diferentes áreas de Salud Mental y otros trabajadores brindaron contención y atención a los vecinos de calle Salta al 2100 y alrededores, especialmente a aquellas personas damnificadas directa o indirectamente por el hecho.
Asimismo, la funcionaria mencionó que la contención, atención y acompañamiento no sólo tuvieron lugar durante la búsqueda de las personas fallecidas, sino también, “hasta la actualidad”, en relación con familiares, víctimas directas e indirectas, y personal que trabajó en tal situación, como bomberos, rescatistas, personal de emergencias.
“A más de dos meses de lo ocurrido, se continúa con el trabajo iniciado aquel 6 de agosto”, remarcó Pianetti.
De igual modo, las funcionaria consideró que los trabajadores implicados en las tareas de rescate realizaron una labor en la que “manifestaron un alto grado de compromiso, responsabilidad y profesionalidad en su desempeño”, trabajando tanto “las situaciones singulares, particulares, como también con el sufrimiento colectivo”.