Paul Chambers envió un mensaje por medio de la red social Twitter en el que amenazaba con volar el aeropuerto de Robin Hood, en el sur del condado de Yorkshire, si no lo volvían a abrir.
Chambers, dije que fue una broma. De hecho, el mensaje no afectó las operaciones de esa terminal regional, que mueve unos 830.000 pasajeros al año; por comparación, el aeropuerto internacional de Heathrow, en Londres, ve pasar 66 millones de personas en el mismo período.
El inglés, tenía que viajar a Irlanda, pero el mal tiempo hizo que el aeropuerto de Doncaster se mantuviera cerrado durante una semana. La impaciencia, la frustración y un pésimo sentido de la oportunidad llevaron a Chambers a lanzar el tweet fatal: «El aeropuerto Robin Hood está cerrado. Tienen una semana para arreglar sus asuntos o ¡los voy a hacer volar por el aire!»
Además dijo que cuando colocó el mensaje en la red, el aeropuerto ya había sido cerrado por la nieve y que no se le pasó por la mente jamás que Robin Hood fuese a mirar Twitter ni tomar el mensaje seriamente.