Un australiano de 17 años reconoció haber ocasionado la víspera, sin querer, el caos en el portal de microblogs Twitter, causando problemas en las cuentas de miles de personas, incluido el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs.
Pearce Delphin, miembro de Twitter con el seudónimo @zzap, admitió haber encontrado un fallo en la seguridad sobre el que se abalanzaron los hackers sembrando el caos durante cinco horas el martes.
Pearce Delphine, que reside en Melbourne con sus padres, introdujo un código Javascript como texto normal en un mensaje que desencadenaba la apertura de páginas web con tan sólo pasar el ratón por encima.
Los hackers hicieron suya la idea y usaron el código para redirigir a los usuarios hacia páginas pornográficas o crear tweets (mensajes) que se repetían cada vez que eran leídos.
«Lo hice sólo para ver si se podía hacer (…) ver si el código Javascript podía utilizarse en un tweet», afirmó el joven.
«Al enviar mi tweet, nunca imaginé que esto podría acabar así», añadió.
Miles de cuentas se vieron afectadas, como la de Sarah Brown, la esposa del ex primer ministro británico, cuyos mensajes siguen más de un millón de personas.
El portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs envió un mensaje diciendo: «Mi Twitter delira. Llamo a los técnicos».
Twitter se disculpó el martes ante sus millones de usuarios. Uno de los responsables del equipo de seguridad del portal de microblogs, Bob Lord, aseguró que no resultaron afectados los datos de las cuentas personales.