Un joven de 23 años fue imputado por el crimen de una médica de 65 que apareció asfixiada en la localidad de Tortugas, al oeste de la provincia de Santa Fe.
El muchacho fue apresado en la vecina ciudad cordobesa de Marcos Juárez e imputado por el crimen de María Irene Cardinali.
El sospechoso fue detenido a raíz de la investigación del crimen y en una audiencia celebrada este sábado en los tribunales provinciales de Cañada de Gómez fue acusado de «homicidio calificado críminis causa», es decir de asesinar con el fin de ocultar otro delito.
La fiscal Ana Graciela Tulian sostuvo que la principal sospecha es que el acusado entró a la casa de la médica con fines de robo.
Al ser descubierto, siempre de acuerdo con la teoría de la acusación, el ladrón forcejeó con la mujer y terminó asfixiándola.
En principio, el joven recibió prisión preventiva por el plazo máximo que estipula la ley, es decir dos años.
El juez de Primera Instancia, Álvaro Campos, aceptó la acusación vertida por la fiscalía.
El crimen de la médica fue descubierto la mañana del 24 de enero cuando dos jóvenes que hacían tareas de jardinería en la vivienda llegaron al domicilio y se encontraron con que nadie contestaba a sus llamados.
Los muchachos, a su vez, avisaron a una vecina que tenía llave de la casa ya que ayudada a la mujer en tareas de limpieza.
Inmediatamente, los jóvenes y la vecina encontraron el cadáver de la médica y la autopsia indicó que había fallecido por asfixia mecánica.
La profesional era oriunda de Marcos Juárez y se había mudado a Tortugas para ejercer como médica en el centro de salud provincial de esa localidad.
Imputan al sospechoso por el crimen de la médica en Tortugas