Un grupo comando copó anteayer un destacamento de la Policía Comunitaria ubicado en el barrio Roma, de la zona oeste de la capital provincial. El quinteto esposó y golpeó a los ocho uniformados que estaban en ese momento en la dependencia policial que en realidad es una especie de contenedor, y hasta simularon ejecutar a una de las mujeres policía. Tras unos minutos, los desconocidos huyeron con cinco pistolas reglamentarias calibre 9 milímetros, cuatro chalecos antibalas y cuatro handies. Por el hecho, hay un muchacho detenido y tres demorados.
Según fuentes policiales, el hecho ocurrió anteayer al atardecer cuando ocho uniformados se encontraban en el interior del destacamento de la Policía Comunitaria, de Solís y Salta, a pocas cuadras del centro de Santa Fe. Cerca de las 18, escucharon un pedido de auxilio seguido de golpes en la puerta de la casilla. Uno de los policías abrió y fue sorprendido por dos hombres armados. Los pistoleros obligaron a dos de los uniformados a tirarse al piso y le dieron paso a dos de sus cómplices, también armados. Tras unos segundos, irrumpió el quinto integrante de la banda, quien ayudó a reducir las víctimas, todos suboficiales identificados como Bruno M., Matías G., Alejandro S., Melina P., Aldana S., Stella G. y Lautaro M., para luego emprender la huída con el botín previo esposarlos y dejarlos encerrados bajo llave.
De acuerdo con la investigación, la Policía realizó un operativo cerrojo y fue en el barrio lindero de Santa Rosa de Lima, donde detuvo a uno de los sospechosos y demoró a tres personas. La aprensión de Lucas M., de 25 años, a quien le secuestraron dos pistolas: una de las reglamentarias sustraídas y otra del mismo calibre con numeración limada, fue en un pasillo de Lamadrid 1900. A su vez, los pesquisas señalaron que desde la misma zona fueron demorados dos jóvenes de 29 años junto a un menor de edad, sospechados de tener alguna participación en el hecho debido a que le incautaron un celular de los empleados policiales.
Por su parte, los voceros policiales indicaron que el episodio se caracterizó por la violencia ejercida a los policías, ya que los ocho suboficiales fueron golpeados, esposados, y a una de las mujeres policía le gatillaron en más de una oportunidad en la cabeza.