Minutos antes de las 20 del viernes, dos muchachos llegaron en moto hasta un supermercado ubicado a pocas cuadras de la diagonal Río Negro, en barrio Belgrano Sur. Cuando se bajaron, el dueño del local, que estaba llegando al comercio, los intuyó sospechosos, por lo que fue a su casa y volvió rápidamente, con un arma de fuego. Su pálpito no le falló ya que uno de los motociclistas ingresó con fines de robo, mientras el otro se quedaba en la puerta a modo de campana. Según el relato que el propietario dio al personal policial, el ladrón le estaba apuntando a su padre, de 85 años, con un arma, por lo que le exigió que la bajara y se fuera. Pero el muchacho le respondió a los tiros, por lo que se generó una balacera. Como resultado del intercambio de disparos, el asaltante murió en el lugar, mientras que el anciano resultó gravemente herido y falleció en la mañana de ayer en el Hospital de Emergencias.
El supermercado Las Primas está ubicado en la ochava noreste de la esquina de Garzón y Neuquén, en una tranquila zona de casas bajas que tiene como referencia al club Río Negro, ubicado a tan sólo una cuadra. Los vecinos dicen que la inseguridad es cosa de todos los días, que los robos o arrebatos son moneda corriente, pero lo ocurrido anteanoche sorprendió a todos.
El reloj ya había pasado las 19.30, y la mayoría de los habitantes del barrio ya estaban dentro de sus viviendas, algunos preparando la cena. En el supermercado estaban preparando todo para cerrar sus puertas, luego de una aceptable jornada de trabajo.
Según fuentes policiales, Eduardo Traversa, de 60 años, propietario del comercio, iba y venía a esa hora hasta su casa, ubicada en las inmediaciones, como lo hacía habitualmente. Pero anteanoche algo lo puso por demás inquieto: eran dos muchachos en moto que pasaron varias veces por la puerta. Su actitud era sospechosa, por lo que fue hasta su casa para buscar un arma de fuego, deslizó un vocero.
Tardó no más de cinco minutos en entrar, buscar el arma –que según voceros policiales, está registrada en el Renar– y salir rumbo al supermercado. Pero cuando estaba llegando vio que uno de los motociclistas estaba en la puerta, mientras que el otro lo podía ver frente a la caja del súper, con un arma en la mano y apuntando hacia el pecho de la cajera y al de su padre, Romeo Traversa, de 85 años, que estaba en el local.
Eduardo le dijo al asaltante que bajara el arma, resaltó un vocero policial, pero en lugar de hacer caso, el joven armado miró hacia la calle y comenzó a disparar. El hombre no se amilanó y contestó el ataque, por lo que se produjo un furioso y rápido tiroteo que sacudió la tranquilidad del barrio, siempre según esta versión.
En pocos instantes, los vecinos comenzaron a salir de sus casas, se empezaron a escuchar gritos y alguien llamó a la Policía. En tanto, en la puerta del supermercado había dos personas en el piso: el cuerpo del asaltante, que estaba del lado del pasillo de ingreso, y el hombre mayor, detrás de la zona de cajas.
La menor de las víctimas, identificada por la Policía como Gonzalo Ariel Bay, de 17 años, había fallecido producto de una herida de arma de fuego en el lado izquierdo del tórax. Mientras que Romeo Traversa, de 85, tenía un impacto de bala en la zona derecha del abdomen, por lo que fue trasladado de urgencia en una ambulancia del Sies hasta el Hospital de Emergencias, donde falleció durante la madrugada de ayer.
En el lugar del fatal enfrentamiento, personal del Comando Radioeléctrico y de la seccional 14ª levantó casi una decena de vainas servidas. Junto al cuerpo de Bay había un revólver calibre 22 largo, con tambor para 9 proyectiles. La otra arma, una pistola marca Glock calibre 9 milímetros, fue entregada por el propietario del comercio, quien dijo que tenía permiso para portarla.
Cerca de las 21, cuando los peritos estaban realizando tareas de rigor en la zona y todavía no habían retirado el cuerpo sin vida del joven, se acercó una chica que dijo ser conocida de Bay, quien terminó reconociéndolo. No dijo cómo se había enterado, pero los pesquisas sospechan que quien dio el aviso fue el otro joven que estaba con el asaltante abatido, quien abandonó a su compañero también una moto marca Corven 110 centímetros cúbicos, que la Policía secuestró.
El caso es investigado por la comisaría 14ª, la Brigada de Homicidios y el Juzgado de Instrucción de la 3ª Nominación.
