Dejemos en claro algo desde el comienzo: Vicente Muglia no es, ni pretende ser, Eduardo Sacheri, Osvaldo Soriano o Roberto Fontanarrosa. Mucho menos Eduardo Galeano. Y tal vez allí radique el primer gran acierto del texto. No intenta conmover desde la estética literaria, ni tampoco desde la historia fantástica. No. Che Pep es un libro de y sobre fútbol en un formato de biografía resuelto con solvencia, con una prosa profesional para contar la trastienda del fútbol, los pormenores, las anécdotas, que los hinchas esperan como una forma de acercarse a sus ídolos, al juego, al vestuario.
Lejos de especulaciones y posibles críticas, Muglia asume cabalmente su admiración por Pep Guardiola. Pero desde ese mismo instante nos atropella con información y relatos de protagonistas para sostener su deslumbramiento. Es como si nos gritara: “Sí, yo banco a Pep en todo, y lo banco por esto”. Y entonces, Muglia nos regala este libro.
El texto es sumamente explícito y está divido de dos partes: la primera la titula “De los argentinos a Guardiola”, donde el recorrido, exhaustivo y cronológico, nos muestra como el español, aún siendo jugador activo, pone de manifiesto su deseo irrefrenable de aprender sobre fútbol. O mejor, sobre el juego del fútbol. Y los elegidos para el aprendizaje son los argentinos y el fútbol argentino. Así, se suceden como una catarata charlas, encuentros y debates con Jorge Valdano, Ángel Cappa, Juan Antonio Pizzi, Mauricio Pellegrini, Andrés Yliana, Omar Batistuta, Ángel “Matute” Morales, César Luis Menotti y Marcelo Bielsa.
La segunda parte del texto, es la inversa: de Guardiola a los argentinos. Aquí el autor expresa su punto de vista de cómo el ya entrenador “devuelve” su conocimiento adquirido dirigiendo emblemáticos equipos de fútbol. Y otra vez asoman a escena los argentinos. Ahora son jugadores que él dirigió. Leonel Messi, Javier Mascherano, Gabriel Milito, Sergio “Kun” Agüero, Wilfredo Caballero y Pablo Zabaleta.
Esta división del texto, donde el eje, obviamente, es Guardiola, y el hilo conductor son los argentinos en el sentido más futbolísticamente posible, se justifica por la decisión del autor de hacer una descripción utilizando la cronología como instrumento. Pero además, para señalar que en el fútbol, como en la vida, lo intuitivo es absolutamente necesario de igual modo que la formación y la información. Que el aprendizaje no es de una vez y para siempre, sino, por el contrario, un circulo virtuoso que se retroalimenta hacia el infinito.
Pero como de fútbol hablamos, la escritura está impregnada de pasión futbolera. No es de extrañar, entonces, la familiaridad con que menciona a técnicos y jugadores. No sabemos si los conoce. No importa. Reproduce de manera cálida la misma escena que se repite en cada cancha del fútbol argentino cuando los hinchas “les hablan a sus jugadores”. “Qué golazo hizo Nacho”. “Qué pelota metió Maxi”. Liturgia de una religión pagana que sólo se explica desde la pasión. Y Muglia no la traiciona. Reivindica la pasión por el juego sin golpes bajos, con una escritura periodística accesible y profunda.
Che Pep, combina el relato presencial, el bibliográfico (Muglia menciona lo largo del texto más de una decena de libros sobre fútbol) y por momentos pasa de ser un narrador omnisciente a uno omnipresente con una naturalidad encomiable.
Pero además, Che Pep, en un libro que habla de táctica y estrategia. Texto de lectura obligatoria para más de un periodista que debe analizar un partido de fútbol. Lejos del marketing, expresa, con Guardiola, qué es “salir jugando”, establece la diferencia entre la “posición” y la “posesión” y su indivisibilidad. O que son los “extremos” y qué entendemos por “falso 9”.
Fútbol en estado puro. Un panorama básico para todos aquellos que les interese la práctica de este deporte, sus mutaciones y sus posibilidades.
Y cuando parece que el texto termina, dos hallazgos: el epílogo, donde otra buena cantidad de directores técnicos, pero sobre todo gente de fútbol, opina sobre Guardiola. Altamente recomendable, para leer con ganas de conocer. Reflexiones punzantes y para nada condescendientes, donde se destaca la mirada de Gerardo Daniel “Tata” Martino. Y luego los Anexos. Por un lado el recuerdo del periodista Jorge “Topo” López, fallecido en la última Copa del Mundo en Brasil 2014, que en la madrugada del mismo día que Argentina le ganaba a Holanda por penales con el gol de Maxi Rodríguez, fue atropellado en taxi viajaba hacia su hotel por delincuentes que huían de la policía. Aquí se pone de manifiesto la calidad humana de Guardiola por su rol activo en la búsqueda de justicia.
El otro anexo es más agradable pero igual de generoso. Se trata del reconocimiento a Matías Manna, el santafesino de San Vicente y rosarino por adopción que en 2005 creó el blog “Paradigma Guardiola”, donde rogaba porque el fútbol vuelva a las fuentes y Pep era el camino. Dos recuerdos. Dos homenajes.
Un libro de fútbol que habla y transpira fútbol. Sin estridencias enseña de qué se trata el juego a través de una cuasi historia de vida. Con amplios recursos. Pero por sobre todas las cosas con pasión. Como el fútbol mismo.
Sintonía fina: fútbol
Vicente Muglia es periodista En 1997 comenzó a desempeñarse como redactor en el diario deportivo Olé. Allí cubrió la información del club atlético Independiente, primero como redactor y luego como editor (1998-2003 y 2011-2014), e hizo lo mismo para el club atlético Boca Juniors (2003-2011). Desde 2014 hasta la fecha forma parte de la redacción web del diario. También trabajó en Radio Mitre y fue productor periodístico de ciclos deportivos en América 24 y conductor de un programa partidario del club atlético Independiente en Radio 9 (AM 950) y en Cadena Eco (AM 1220). Participó en diversos eventos, como partidos de Copa Libertadores, Copa Sudamericana, Copa Mercosur, Supercopa, Conmebol, Recopa Sudamericana y Eliminatorias Sudamericanas, y cubrió para Olé la final de la UEFA Champions League 2016 en Milán, Italia. Escribió también Historia de un Mariscal, la biografía de Gabriel Milito, publicada en 2013.
