La segunda edición del libro Y ni siquiera lloré, que reúne testimonios de niñas y adolescentes que viven con VIH/Sida, se presentará mañana en Buenos Aires, informó Patricia Pérez, una de las autoras de la publicación, quien sostuvo que las mujeres son “las principales víctimas” de esa afección.
“Necesitamos generar conciencia y escuchar a las niñas y adolescentes que sufren la discriminación y que necesitan contención social y estatal”, dijo Pérez, presidenta de la fundación Más Paz, Menos Sida (+Paz-Sida), impulsora de la edición.
El libro se publicó por primera vez en el 2007, dándoles voz a niñas latinoamericanos y ahora se reeditó con nuevos testimonios de argentinas y de profesionales locales. “Las escucho y ellas tienen los mismos problemas que hace 7 años, cuando las mujeres éramos el 30% de las afectadas entre los casi 30 millones que vivíamos con VIH. Hoy somos el 40%. Esta es la realidad. Más personas viviendo con VIH y más mujeres infectadas”, aseveró la dirigente.
En la publicación, la médica infectóloga Isabel Cassetti recuerda que “aumentó el número de infecciones en las adolescentes de 15 a 19 años, única franja de edad donde las mujeres superan a los hombres” y realiza una lectura de género sobre la pandemia, analizando las particularidades que tiene en esas edades.
“Decidí dar mi testimonio en el libro porque nadie sabe que tengo VIH. Me da vergüenza, pero algún día me voy a animar a contarlo”, compartió Jacqueline, nombre que eligió usar esta joven de 22 años, que a los 11 se enteró “de casualidad” que estaba infectada porque escuchó una charla familiar.
Sus palabras resumen su derecho a no decirlo, pero también el “miedo” a ser discriminada, con el que coincide Soledad, de 13 años, que reconoció que “en la escuela nadie sabe” que tiene VIH.
“No lo cuento a nadie por la discriminación. Ni a mi mejor amiga le cuento”, dijo la adolescente.
El director del pabellón pediátrico del porteño hospital Muñiz, Roberto Hirsch, reconoció “los avances en la terapéutica del VIH en adolescentes, que no siempre están acompañados de avances en el tratamiento de esta patología”.
Una de las preocupaciones que desglosa el especialista es cómo contener a las chicas cuando deben dejar el área de asistencia pediátrica al cumplir 19 años, por lo que se debe “paliar las situaciones que precipitan el mal uso o el abandono de la medicación específica”.
Niñas maltratadas
“La violencia institucional hacia las jóvenes es otro aspecto esencial que nos preocupa”, enfatizó Pérez, ya sea “por el maltrato o porque se las ignora, se las abandona a su suerte”, señaló.
“Darle la palabra a ellas es el objetivo de la publicación y también encontrar instancias donde podamos encontrarnos con las chicas para que puedan hablar. El libro puede ser el disparador para generar situaciones de expresión”, analizó la dirigente.
La presentación será mañana a las 18, en el Anexo A de la Cámara de Diputados de la Nación, y estará a cargo de Pérez, de Carlos Falistocco, director del Programa Nacional de Sida, y de la diputada nacional Silvia Majdalani.
La segunda edición de Y ni siquiera lloré se realizó con aportes del Ministerio de Desarrollo Social porteño, la fundación Más Paz, Menos Sida y la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con VIH/Sida.
