Por Jonathan Raed para Tiempo Argentino desde Brasil
En el libro Patas Arriba (1998), Eduardo Galeano cuenta que “en Brasil, <quilombos> fueron los espacios de libertad que fundaron, selva adentro, los esclavos fugitivos. Algunos de esos santuarios duraron mucho tiempo. Un siglo entero vivió el reino libre de Palmares, en el interior de Alagoas, que resistió más de 30 expediciones militares”. En la apertura del 2do foro latinoamericano de La Poderosa, el referente principal de la organización, Nacho Levy, destacó: “Nos costó un montón llegar hasta acá; festejar este quilombo que armamos sin que nadie venga a poner la billetera”. Quizás, Levy no pensó en el texto de Galeano a la hora de dar su fervoroso discurso, pero el objetivo es muy similar al de aquellos esclavos fugitivos brasileños: unirse ante la adversidad, resistir ante los avances de los poderes políticos y económicos que buscan avasallar a los pueblos y celebrar la vida en libertad y en comunión con la tierra que los vio nacer.
El primer día del foro fue sin descanso. Al mediodía, con la caravana recién llegada y después de unos fideos que llenaron el alma, tomaron la palabra los primeros oradores: Levy; Pedro Kumamoto, el político mexicano independiente; Shirley Medina, de La Poderosa Uruguay; Pablo Capilé, de Midia Ninja; Claudia la Negra Albornoz, de La Poderosa Santa Fe; y Keyla Estévez García, de La Poderosa Cuba y miembro del Partido Comunista cubano.
“¿Cuántos vecinos y vecinas salieron del país por primera vez?”, preguntó Levy y muchos levantaron la mano. “¿Cuántos habían estado cara a cara con vecinos de todos los países de Latinoamérica?”, y casi nadie levantó la mano. “Son 96 asambleas populares de 12 países y no hay un sólo cartel de una fundación ni un cartel de un auspiciante porque los auspiciantes son los compañeros que estamos acá”, apuntó y continuó: “Quizás, este un foro que nos permita discutir otros foros. Quizás, este foro sin auspiciantes nos permita discutir también a los auspiciantes».
En ese sentido, Levy recordó: “Una vez, nos invitaron a un foro con muchos auspiciantes, en México, entre los que había un ex presidente, Felipe Calderón. Cuando terminó nos pasaron dos cosas: conocimos a nuestros compañeros de un barrio de Guadalajara (fundaron luego La Poderosa México) y supimos que Calderón había cobrado 70 mil dólares para hablar de la pobreza. Empezamos a ver que esos foros no podrían ser nuestro lugar”.
Nacho destacó: “Somos 12 países pensando por qué y para qué llegamos hasta acá. Esto es el inicio. Hay que trabajar mucho estos tres días para que este no sólo sea un evento, una anécdota, sino que sirva para darnos cuenta del poder que tenemos en nuestras manos desde siempre”.
Kumamoto, que armó su carrera política golpeando las puertas de sus vecinos casa por casa, expresó: “Es fundamental que en estos foros reconozcamos que tenemos una matria en común (…) el miedo sólo se puede vencer si estamos unidos”.
La uruguaya Shirley, más conocida como Pelusa, en un breve discurso, expuso: “De aquí, tenemos que salir organizados y haber cumplido la primera meta: estar unidos (…) Hay que gritar para que nos escuchen: ¡Arriba los que luchan!”.
Capilé, del medio brasileño popular e independiente Midia Ninja, apuntó: “Es muy fuerte contar con ustedes en este momento, con todas las caravanas que vinieron a Brasil”. Luego, mandó un saludo a Lula da Silva y a Marielle Franco. “Estamos viviendo un golpe que comenzó con el golpe machista y fascista contra Dilma”, aseguró.
Finalmente, Estévez García reflexionó que “Cuba no da lo que le sobra, sino que comparte lo que tiene”. En ese sentido, remarcó el «carácter irrevocable del socialismo”. Keyla compartió que en el parlamento cubano hay un 48 por ciento de mujeres y un 25% de jóvenes. Luego, dijo: “Unidos podemos vencer”.
Nacho Levy estableció los objetivos principales del foro, que giran sobre tres ejes: “conformar una plataforma de organización popular que pueda burlar la trampa de la dinámica electoral”; “llamar a los partidos políticos progresistas, populares y de izquierda para que se unan en las elecciones venideras”; y “el armado de un plan de lucha propio que surja de esas 96 asambleas”.
El programa es tan ambicioso como necesario: los desprotegidos de -en palabras de Galeano- la región más desigual del mundo, deberán estar unidos y organizados si no quieren ser devorados por un sistema cada vez más desigual.
La marcha por Marielle
Las calles de Porto Alegre estuvieron revolucionadas en la tarde del viernes. Un millar de villeros de toda América latina marchó con bombos, parlantes, alegría y consignas políticas que pegan duro, en repudio al asesinato de Marielle Franco, quien este mismo día hubiera cumplido 39 años. Marielle era concejal del PSol, activista feminista y proveniente de una favela. Por todo eso, la mataron.
Con su novia, Mónica, encabezando la manifestación y con Sergio Maldonado compartiendo el dolor como propio, la marcha avanzó por Loureiro da Silva y llegó hasta rua Duque de Caixas, a las puertas de una casa tomada por mujeres para asistir a otra mujeres en situación de vulnerabilidad.
“Lula está castigado por abrirnos la escuela; Lula está secuestrado, cuenten otra novela”, rezaba uno de los cánticos. «Qué lindo, qué lindo, qué lindo que va a estar; Marielle va por las calles haciéndolos temblar», fue otro de tantos.
En el epicentro de la manifestación, tomaron el micrófono las distintas referentes de organizaciones sociales de toda la región. Mónica también habló y lanzó un grito de batalla replicado por todos los manifestantes y que ya se extiende por toda Latinoamérica: “¡Marielle, presente; Ahora y siempre!”.