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Un lugar de inserción social para que renazca la esperanza

Por Santiago Baraldi. Pacientes del Agudo Ávila participan de talleres de oficio y venden sus productos en ferias de economía solidaria.

Paula y Teresa muestran con un orgullo tímido sus carteras y monederos. A su lado, Hernán, Fernando, Edgardo y Nicolás, acomodan las remeras estampadas con sus distintos colores y talles. Las mujeres integran el taller Hilos Enredados y los varones Café con Leche. Ellos son pacientes del hospital psiquiátrico Agudo Ávila que cada viernes, de9 a13, participan de la feria de Economía Solidaria en la plaza López. Junto a ellos están la asistente social Yanina De Giusti y la diseñadora en indumentaria María del Mar Flores, quienes junto a otros profesionales apuntalaron el proyecto que se inició en febrero de 2008.

“En ese año el hospital alquiló dos casas e inició dos proyectos de viviendas asistidas, para personas que no tienen familiares o no tienen quién los contenga afuera y tienen la posibilidad de vivir allí. En una de las viviendas viven tres varones y en la otra cuatro mujeres. La provincia se hace cargo de los impuestos y servicios. Cada una de estas casas tiene un parte externa, donde se destina en esos lugares el espacio de inserción laboral para ellos, porque la realidad indica que una persona que ha tenido una crisis subjetiva no encuentra lugar en el mercado laboral”, explica De Giusti.

“Con este proyecto lo que se busca es la capacitación en un oficio y la inserción laboral en lo que se denomina el auto empleo, en cooperativa con otros y dentro de la inserción de la economía social, no pensado en un local de venta al público”, agrega la profesional.

La trabajadora social subraya que el proyecto no tiene como finalidad la laborterapia. “Justamente, estos proyectos son muy cuidados, y la idea es que los chicos vayan conociendo el oficio e insertarse en el circuito de ferias de economía solidaria o de cultura en los que nos invitan a participar, y en ese marco, puedan vendan sus productos”, explica.

Cada uno de los que integran Hilos Enredados y Café con Leche cobra una beca nacional que es del Programa Promover Igualdades parala Oportunidadde 450 pesos, más una beca municipal dela Direcciónde Inclusión para personas con discapacidad de 200 pesos. “Después se divide lo que se genera en la venta de las ferias, donde semanalmente hay una venta aproximada de 140 pesos”, remarca.

Actualmente, Hilos está cosiendo sábanas para el Agudo Ávila, cosió delantales para la colonia psiquiátrica de Oliveros y también proveyó toallas al hospital geriátrico.

“La intención es que estos proyectos se auto sustenten, que no se sostengan con ingreso del Estado. Hoy por hoy, Hilos logró generar —con todo el esfuerzo que implica—, un fondo propio que mantiene las máquinas, distribuye ganancias, compra insumos para el trabajo, del 2008 hasta acá se ha logrado un salto cualitativo. Pensar que cuatro mujeres que dormían todo el día en el hospital, pudieran aprender el oficio de la costura, y exponerse en una feria, es un salto notable”, apunta De Giusti.

Además del Agudo Ávila o la colonia de Oliveros, son muchas las instituciones que piensan estrategias alternativas “a lo manicomial, al encierro, a tirar a alguien en un lugar y olvidarte de que existe”. “Hay que convivir con la locura. La idea es potenciar a las personas para que puedan vivir solos, ir al a cine, ir a comer, ir a ver una obra de teatro, tener una vida social activa”, agrega.

El proyecto inicialmente, se sustentó con donaciones y luego se lo presentó formalmente ante el Ministerio de Trabajo que envió máquinas de coser y remalladoras. Tambiénla Direcciónde Inclusión para Personas con Discapacidad de la provincia otorgó un subsidio para comprar insumos.

“En los comienzos contábamos con una máquina de coser, por lo que gran parte del trabajo se realizaba de forma manual (hilvanado, costura), luego fuimos consiguiendo algunas máquinas más, mesas de corte, estanterías y percheros”, dice la diseñadora.

Paula, Silvia, Teresa, Marta, Mónica, Miriam, Irma y Ana –que tienen entre 40 y 60 años, algunas con muchos años de internación y otras de meses– integran Hilos y producen sábanas, toallas, repasadores y manteles. “Todo lo que es ropa blanca. Ahora se han incorporado productos de diseño, como para darle un vuelta y tener cosas novedosas, como carteras, monederos, con detalles que compran sobre todo las chicas”, agrega Flores quien cuenta que, además, ofrecen los productos, sábados por medio, en el Mercado Solidario Caramelos Sueltos, en 9 de Julio 659.

Hernán, Fernando, Edgardo, Nicolás y Marcelo integran el grupo Café con Leche y cuentan con el apoyo del artista plástico Maximiliano Chiaccerini, quien los capacita en serigrafía, estampan remeras, hacen calcomanías para autos y papeles membretados.

“La gente que viene ala Feriano compra por caridad, y esa es nuestra apuesta, que la gente compre porque le gusta lo que se ofrece, también los feriantes que nos han incluido son muy buena onda, siempre están haciendo alguna broma. La clientela que tenemos es la gente del barrio que salió a hacer un mandado y se queda observando lo quela Feriabrinda, compran porque lo que se confecciona es de buena calidad, a la altura de lo que ofrecen las marcas líderes”, concluyen los feriantes.

Llega primer festival “anti manicomial”

El próximo 25 y 26 de septiembre se realizará el 1º Festival Internacional de Expresiones Artísticas Anti Manicomiales “Dela Chaveta” enla Plataforma Lavardény el Café dela Flor.

Organizado por los trabajadores y usuarios de arte y salud mental de los hospitales psiquiátricos Agudo Ávila y Oliveros, participarán además el Centro de Día Alas, el grupo El Puente, del Hospital Roque Sáenz Peña, y el colectivo Narrando Cuentos, del Hospital Carrasco.

“Los servicios de salud mental organizan este festival cultural donde habrá obras de teatro, proyección de cortometrajes y radio abierta”, invitó la trabajadora social Yanina De Giusti.

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