En medio de una serie de acciones virtuales como dicta la época, por estos días, el actor, dramaturgo, escritor y director teatral santafesino radicado en Rosario Felipe Haidar, presenta su libro Los lugares comunes, una especie de coda de una bella, profunda, oportuna y conmovedora obra teatral que él mismo escribió y estrenó a comienzos de 2018 en La Manzana, donde despliega una mirada contemporánea acerca del amor y lo que suponen sus contradicciones: “Creo que las ficciones son como el amor. Rincones llenos de luz que cuando quedan a oscuras nos dejan preguntas sin respuestas”, sostiene Haidar en su primer libro.
Con este material, que cuenta con un bello prólogo del crítico teatral, periodista y docente santafesino Roberto Schneider, Editorial D’laire, de la ciudad de Santa Fe, abre una nueva colección de narrativa a la que denominó #MaterialSensible.
En el libro, como en la obra, personajes exóticos aparecen para relatar otras historias que podrían ser la misma: un hombre que conoce a otro hombre cocainómano en una plaza, una mujer en el infierno del amor, un joven insomne que está enamorado de su madre y de su gato y un muchacho problemático que cruza los cánones de la moralidad que impone la sociedad.
“Ahora es así. Me levanto de la cama, sacudo las manos y dejo caer las historias de amores que no fueron, las ficciones que archivé hace mucho tiempo, los personajes que alguna vez fui, las experiencias adquiridas. Junto todo y lo guardo en una caja de madera. Me acuesto rápido, cierro los ojos, me sonrío y pienso: «Por más que lo intentamos, no podemos escapar de los vicios del lenguaje, de nosotros mismos, de los lugares comunes»», escribe Haidar.
El material se revela, desde la lectura, con una potencialidad que les es propia al teatro, más allá de tener conocimiento de la obra en escena, una apuesta con la que Haidar se presentó no sólo en Rosario, sino también en otros escenarios del país y en una gira por ciudades de Europa.
Ese archivo de ficciones que dio lugar a la obra, ahora se despliega en las hojas de un libro de lectura ágil, más allá de la profundidad y la elocuencia que arrecia en los relatos a los que el autor recurre para poder reconstruir una historia propia, que es la historia de amor entre dos hombres que nunca logran estar juntos.
“Una vez adentro, mantenga la puerta cerrada”, advierte Haidar a quienes se animen a la lectura pero, también, a los que dispongan de la capacidad de imaginar a ese hombre desesperado que, como en la obra, intenta repasar todos los amores en una noche insomne en la que se eterniza en un compendio de bellos relatos que de lo real pasan con desparpajo al campo de la ficción.
“Ahora es así”, titula Schneider el prólogo del libro, donde ingeniosamente construye una trama de análisis del relato en la que descubre, como si abriera una nueva caja de archivos, que el amor y su ausencia son el tema, “el lugar común” sobre el cual discurrir.
“«Ahora es así» se escribe como un latiguillo en este contundente texto. Ahora, en este contexto, se desenvuelven los personajes de Haidar. No hay pesimismo. No se trata tampoco de construir una alegoría. Los hechos son los hombres y las mujeres que los producen; la condición de vida actual no es necesaria, sino una elección. No hay víctimas ni victimarios. Sólo sujetos que de común acuerdo se sientan metafóricamente en torno de una mesa, reparten las cartas y juegan el juego lo mejor posible. Y todos, absolutamente, tienen ausencia de amor. Contexto en el que este joven dramaturgo encuentra la punta exacta para actualizar los dilemas y cuestionamientos acerca de las relaciones de poder; de la incomunicación, del amor, de la existencia, precisando sus contornos con líneas definitivamente contemporáneas”, plantea Schneider en el prólogo.
En cuarentena
Desde mediados de agosto y hasta mediados de septiembre, Felipe Haidar propone una serie de acciones virtuales en el marco de la presentación de su primer libro. “Habrá shortfilms, performances, podcasts, entrevistas y más. Algunxs de lxs artistas invitadxs son Analía Couceyro, Andi Nachón, Laura Copello, Paula García Jurado, Agostina Prato, Celeste Bardach, Lucia Maison, Melina Playa, Ludmila Bauk, Mayra Sánchez, Romina Tamburello, Victoria Madariaga, Florencia Marrochi, entre otrxs”, adelanta el autor acerca de su libro que en la contratapa aporta un código QR que lleva a lectores y lectoras a un sitio web que aloja muchísimo material relacionado con lo que el llama “la experiencia de Los lugares comunes”.
De hecho, desde 2016, cuando se inició el proceso de creación de la obra, Haidar junto a Celeste Bardach, registraron todo el recorrido de lo que fue el espectáculo homónimo. “Allí hay entrevistas a diferentes artistas de todo el país, bocetos, errores, titulares, elementos abandonados, pensamientos, las pruebas musicales”, escribe Haidar. Y se interroga: “Cómo hacemos para que el lector-espectador reconozca la complejidad de un proceso de creación y aprendizaje; ¿se puede archivar una obra de teatro, puede archivarse la escena, tiene sentido el resultado sin conocer el proceso?”.
Los lugares comunes se puede conseguir a través de las redes sociales de Editorial D’laire y del mismo autor.