Un bebé, que actualmente tiene dos meses de edad, fue dado de alta en el Sanatorio de Niños de Rosario tras convertirse en el primer neonato trasplantado de hígado del país. A los 20 días de vida, a Samuel Ojeda se le detectó una falla hepática fulminante debido a una hemocromatosis neonatal idiopática, lo que obligó a realizarle una intervención quirúrgica compleja, el último 5 de septiembre, que duró 8 horas y de la que participaron más de una docena de profesionales a lo largo de todo el proceso. Ahora, el niño se retira a su domicilio en buen estado de salud, como indica el parte médico, “con función hepática conservada, alimentándose normalmente, con aumento progresivo de peso y recibiendo medicación por boca”.
Según contó a El Ciudadano el cirujano Daniel Beltramino, jefe del equipo de trasplante hepático del Sanatorio de Niños, “el niño fue operado hace casi dos meses tras ingresar a la neo con un cuadro de ictericia”. “Se le hicieron los estudios que corresponden para descartar otras enfermedades habituales. Tras eso, se determinó que necesitaba un trasplante. Todo esto sucedió a los 20 días de vida”, destacó.
“Tras la operación tuvo algunas complicaciones pero fueron todas cuestiones que se pudieron ir solucionando. El hígado que recibió fue de un donante cadavérico”, agregó.
El profesional recordó que se trata del “primer neonato trasplantado de hígado del país”. “Se llama neonato a cualquier bebé que tiene menos de 30 días de vida. Acá justamente la complejidad del caso se dio por esto, ya que en el momento de la operación era muy pequeño, pesando unos 2,800 kilos. Al ser tan chiquito se presenta un cuadro más complicado que con un adulto por el tema de estar inmunosuprimido y porque no tiene ninguna vacuna por lo corto de su edad”, añadió.
“La intervención duró ocho horas y se hizo en el sanatorio junto a un grupo de profesionales que colaboraron en cada una de las instancias. A partir de ahora, como todo trasplantado, tiene que hacerse controles cada determinado tiempo, de rutina, para ver cómo evoluciona”, informó.
Más adelante, el especialista en trasplante hepático señaló que “este fue un gran desafío para todo el equipo médico que participó del trasplante y para toda la institución”. “Acá hay que remarcar que todo el sanatorio respondió a las expectativas. No es el primer chiquito que se trasplanta en este centro de salud, ya llevamos 30 casos”, explicó.
La característica principal de la hemocromatosis neonatal es una insuficiencia hepática grave que comienza cuando el feto está dentro del útero, donde la acumulación de hierro es en las células del parénquima y escasamente en el sistema fagocítico mononuclear. La causa puede ser una cierta exposición ambiental intraútero o una herencia mitocondrial, dado que hay riesgo de que se repita en embarazos posteriores.
En concentraciones fisiológicas, el hierro es un elemento vital para el organismo gracias a su capacidad de recibir y ceder electrones. Sin embargo, cuando se encuentra en grandes cantidades pierde esta función y genera radicales libres, causantes del daño orgánico presente en la enfermedad.