China autorizó en el pasado verano boreal (invierno en la Argentina) las inoculaciones de estas vacunas aún no homologadas para los casos considerados urgentes, como empleados y estudiantes que viajan al extranjero o trabajadores muy expuestos, como el personal médico.
«Nuestras vacunas fueron inoculadas a cerca de un millón de personas y no tuvimos comentarios de reacciones no deseadas graves», indicó Liu Jingzhen, el presidente de Sinopharm, en el portal internet del grupo.
Según la compañía, ninguna de las personas inoculadas con sus vacunas se contagió de Covid-19 a pesar de que viajaron a «más de 150 países».
China, donde el nuevo coronavirus fue descubierto por primera vez a fines de 2019, cuenta actualmente con cuatro vacunas en fase 3 de ensayos, la última etapa antes de una posible homologación, consignó la agencia de noticias AFP.
Como los enfermos de coronavirus son muy pocos en el país asiático, pese a que allí hace casi un año se originó la pandemia, que controló el brote de la enfermedad en la pasada primavera boreal (otoño en la Argentina), las pruebas se llevan a bajo en el extranjero.
Los ensayos clínicos de fase 3 de Sinopharm, que tiene dos vacunas en esa etapa, se realizan en una decena de países, entre ellos Emiratos Árabes Unidos (EAU), la Argentina, Perú, Egipto y Jordania, recordó la agencia de noticias DPA.