Un muchacho de 23 años fue asesinado y un adolescente de 14 herido de gravedad en medio de un tiroteo que ocurrió anteayer por la tarde, en barrio Avellaneda Oeste. Según contaron vecinos de la zona a <El Ciudadano>, cuatro famosos del lugar pasaron en un par de motos y le dispararon a la gente que estaba tomando mate en la vereda, sin ningún motivo. Las víctimas fueron trasladadas al Hospital Carrasco por un vecino. Uno de ellos murió en ese efector, mientras que el más joven fue reubicado en el hospital de niños Víctor J. Vilela, donde, hasta ayer a la noche, luchaba por su vida. Uno de los acusados fue arrestado poco después del ataque De acuerdo a lo que contaron testigos, otro de los agresores es un muchacho que hace poco tiempo firmó un juicio abreviado por amenazar a un testigo de un homicidio.
En pasaje 1112 al 3100 todas las casas provienen de un plan de viviendas.
Construcciones humildes, pequeñas, donde las familias numerosas se amontonan. Los vecinos usan la vereda como lugar de encuentro y los nenes chicos corren por los frentes de las viviendas. Cuando llegan las temperaturas altas y los techos bajos de las construcciones generan un calor sofocante, el pasaje se convierte en el living de toda la barriada. “Acá nadie bardea. Los más chicos juegan entre ellos y los otros buscamos la forma de zafarle al calor. Es nuestro lugar y lo cuidamos”, contó un padre de familia a El Ciudadano, mientras sostenía a uno de sus hijos en brazos.
De acuerdo a lo que contaron los vecinos, los tiros tuvieron lugar a eso de las 14 del martes. El sol partía la tierra y todos estaban intentando pasarla lo mejor posible, sentados en las puertas de sus casas. En un momento vieron venir dos motos, con cuatro muchachos. Los que conocían y llegaron a ver a los visitantes corrieron para esconderse. Los otros hicieron lo que pudieron.
Mientras las motos pasaban por el pasaje, los muchachos que viajaban como acompañantes fueron disparando. “Yo no los tengo de vista, pero me di cuenta como venía la mano y llegué a tirarme al piso. Sino la ligaba seguro”, señaló un vecino.
La peor parte se la llevaron dos jóvenes que estaban reunidos con amigos a mitad de cuadra tomando una gaseosa. A Wilfredo un plomo se le incrustó en la cabeza y a Dylan lo alcanzaron dos balas. Guillermo, un vecino, los cargo en su auto y los llevó al Hospital Carrasco. El primero de los heridos quedó internado en ese centro de salud, mientras que el restante fue trasladado al hospital de niños Víctor J. Vilela, ya que tiene 14 años.
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación informaron que Wilfredo Leonardo Molina, de 23 años, falleció un rato después de ser ingresado al hospital, por una herida de arma de fuego en el cráneo. Hasta ayer a la noche Dylan peleaba por su vida; “la bala que se le metió en el abdomen le lastimó el hígado y le perforó un riñón”, contó una vecina.
Los testigos señalaron a los investigadores que en una moto iban Wilson y Cortongui; en la otra Muqueño y Wititi.
Un rato después de la balacera, personal de Comando Radioeléctrico divisó a Wilson, que se llama Emanuel S. y tiene 17 años, en la esquina de Lima y Gaboto. Mientras el muchacho era detenido, sus allegados apedrearon el patrullero.
La investigación del ataque quedó a cargo del Fiscal de Homicidios Dolosos Miguel Moreno.
Wititi
Wititi tiene 20 años y fue condenado hace pocos días, en un juicio abreviado a 3 años de prisión efectiva por amenazar a una testigo del homicidio de Javier Barquilla, ocurrido en febrero del año pasado en barrio Triángulo. El muchacho en primera instancia había sido vinculado con el asesinato y luego desligado, ya que el fiscal Ademar Bianchini no encontró pruebas suficientes para acusarlo.
Por la muerte de Barquilla el cuñado de Wititi, Nelson Alexis A, conocido como Pandu, está detenido, a la espera del juicio oral. Voceros relacionados a la investigación aseguraron que la tarea del investigador no dio los resultados esperados y una de las posibilidades que se manejan es que Pandu también resuelva su situación legal mediante un juicio abreviado, en el cual podría negociar las condiciones de su pena.
El primo del muerto
Wilfredo Molina, el muchacho asesinado anteayer, tenía un primo que corrió la misma suerte que él, en el mismo lugar. Rodrigo Molina fue asesinado el 8 de junio, a eso de las 8.30, en Pasaje 1112. El joven, que tenía 25 años, tuvo un entredicho con dos personas en una fiesta. Estuvieron a punto de agarrase a piñas, pero sus contrincantes desistieron y se fueron del lugar. Cuando Rodrigo salió de la fiesta, ya amanecido, un grupo de jóvenes que lo estaban esperando le dieron un tiro en la espalda.
De acuerdo a allegados al caso, los agresores de los primos Molina pertenecen a la misma banda.