Sergio Daniel Barquero, un joven de 25 años que se ganaba la vida como vendedor ambulante, fue asesinado a tiros en las primeras horas de este lunes. El crimen tuvo lugar en barrio El Churrasco, también conocido como La Esperanza, en la intersección de los pasajes 1373 y 1381, a la altura de Larrechea al 2100, uno de los sectores más postergados de la zona norte. Trascendieron pocos datos de las motivaciones del homicidio: según algunos vecinos, la víctima estaba acompañada de amigos “en una esquina donde paran transeros” cuando dos motociclistas aparecieron con la clara intención de matar. Cerca de las 2 de la mañana Sergio llegó sin vida al hospital Alberdi: tenía un tiro en la parte baja de la columna. Otro pibe, de 21 años, resultó herido durante el ataque pero se encontraba fuera de peligro, aclararon las fuentes, que agregaron que los detectives, bajo la supervisión de la fiscal Marisol Fabbro, tienen dos nombres apuntados como tiradores.
Según contaron los pocos vecinos que se acercaron a hablar con el cronista de El Ciudadano, Barquero se ganaba la vida como vendedor ambulante. “Vendía trapos de piso, repasadores, sábanas; era paquetero” y vivía a unas pocas cuadras de donde lo mataron, por Superí al 2000. Por la mañana, el hermetismo y la desconfianza predominaban a la hora de testimoniar sobre los últimos minutos en la vida de Barquero, a quien luego de recibir un balazo fatal por un dúo de motociclistas, “lo dejaron tirado a la buena de Dios” hasta que alguien lo cargó en un auto y lo llevó hasta el hospital Alberdi.
En la misma secuencia, dijeron fuentes policiales, un tal Ever recibió tiros en una mano y una pierna. El joven –también vecino de la zona– había salido a andar en bicicleta y decidió parar a charlar con unos amigos que pasaban la noche en la intersección de las callejuelas 1373 y 1381, junto a un escudo de Newell’s. Un punto del barrio al que el visitante sólo llega preguntando a vecinos.
Los pistoleros, según confiaron fuentes policiales, son cuatro jóvenes que llegaron en dos motos. Por testimonios preliminares, dos de ellos (el tirador y su chofer) estarían identificados y no sería la primera vez que andan a los tiros por la zona, según consta en denuncias previas por abuso de arma, es decir, balaceras contra la fachada de casas de los bajos de zona norte: villa Puente Negro, El Churrasco y el Fonavi de Casiano Casas.
El Churrasco, o La Esperanza, es uno de los sectores más pobres de la zona norte. Con un perfil más bajo que la zona sur, durante 2018 fue uno de los barrios que animó la crónica policial en Rosario, a raíz de homicidios resonantes como los de los primos Nicolás Coceres y Mauro Barrionuevo, muertes que precipitaron una saga de ataques. Todo en un territorio donde aún resuenan nombres como La Tata Medina y el fallecido Ema Pimpi Sandoval.
“En esta esquina se paran los transeros a vender, pero el que mataron no vendía. Para mí que lo confundieron con otro”, comentó una chica que remató su hastío con una frase: “Acá ya no se puede vivir”.