Un nene de dos años fue asesinado de dos disparos esta noche, alrededor de las 20, al quedar en la línea de fuego de una brutal balacera que protagonizaron dos hombres a bordo de un automóvil en calle 1709 y Colombres, de la zona oeste. En las mismas circunstancias, un joven recibió un tiro en la cabeza y otro muchacho, dos balazos en el pecho.
Según fuentes policiales, la saga ocurrió a las 20, cuando el conductor de un Fiat Duna color negro estacionó frente a una vivienda donde se encontraba reunido un grupo de personas. De inmediato, el chofer y su acompañante desenfundaron sus armas y abrieron fuego. Producto de las detonaciones, Jorge D., de 21 años, recibió un disparo en el cráneo –región frontal– con entrada y salida, y otro hombre, del cual no aportaron su identidad, recibió al menos dos disparos en el tórax mientras. La peor parte la llevó un nene de dos años, Santino R., a quien lo alcanzaron al menos dos impactos en el pecho y fue trasladado al hospital de Niños Víctor J. Vilela. Alrededor de las 22, voceros del efector público informaron que el pequeño presentaba cuatro orificios de proyectil y que había fallecido.
Los otros dos heridos fueron trasladados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde quedaron internados en grave estado, según describieron los pesquisas.
Voceros judiciales indicaron que un fiscal del Ministerio Público de la Acusación estaba trabajando en el lugar.
Seguidilla de horror
Durante enero de este año una saga de ataques tuvo como víctimas a niños y adolescentes. El 10 de enero, dos hechos se sucedieron el mismo día y en diferentes lugares. El primero ocurrió en la zona de la ribera de Villa Gobernador Gálvez donde un grupo de personas atacó a tiros el frente de una vivienda precaria. Una beba de dos años que se encontraba con su padre falleció tras recibir un disparo en la cabeza, mientras otras personas sufrieron heridas de distinto tipo.
Ese mismo día, en la zona sur de Rosario, un adolescente de 14 años fue alcanzado por un disparo en la cabeza que lo dejó en estado crítico y con asistencia respiratoria en medio de una pelea entre sus padres. El hecho ocurrió frente a su vivienda de Paraguay al 6400, donde su mamá había ido a visitarlo. Tras una áspera discusión con su ex pareja, desde un auto abrieron fuego y uno de los plomos encontró el peor destino. La mujer fue imputada por tentativa de homicidio.
Tres días después, otra agresión, sobre una casa de barrio Triángulo, dejó al menos media docena de heridos, entre ellos tres niños. El blanco era un joven de 20 años, quien sobrevivió de milagro a siete disparos, de los cuales cinco se le incrustaron en la espalda cuando se tiró arriba de su bebé para resguardarlo con el propio cuerpo. Casi toda la familia resultó herida, entre ellos la madre, la esposa y dos primas de 9 y 14 años. Una beba de dos años que estaba en el lugar también resultó herida grave.
El último hecho fue en la madrugada del pasado 22, cuando un niño de 12 años fue baleado en la cabeza en barrio Saladillo. Desde Fiscalía dijeron que fue alcanzado “por una bala perdida en un hecho de robo” y desde el Ministerio de Seguridad que quedó en medio de un enfrentamiento entre bandas. Fue atendido en el hospital Sáenz Peña y derivado al Vilela. Era el sexto niño herido en balaceras desde el primer día de 2017. Hasta ayer.