Una familia de barrio Acindar ofreció una inusual recompensa para recuperar una mascota perdida: a quien devuelva a la perra que adoptaron hace dos meses le darán una play station o 10 mil pesos como premio. La idea fue de Bautista, un nene de 10 años que grabó un video pidiendo que le devuelvan a su cachorra. La perra se llama Baby, es una ovejera alemana de 5 meses y desapareció el domingo 28 de junio. La familia sospecha que fue robada y decidieron ofrecer una recompensa para recuperarla. También dijeron que si fue adquirida por otra familia que no sabía que ya tenía hogar, pueden comprar otro cachorro a cambio. “Nos encariñamos mucho con Baby y la queremos de vuelta a casa. Extrañamos sus travesuras, desde que llegó nos dio vuelta la casa pero es un ángel”, dijo a El Ciudadano Marcelo, el papá de Bautista.
La desaparición de Baby fue hace 11 días, el domingo 28 de junio a la noche alrededor de las 22 en un chalet de Mosconi al 3600, en Barrio Acindar. Marcelo, de 42 años, la había sacado a hacer pis y pasear un rato. En la casa viven él, Bautista, su esposa Sonia y su hija Lohana. “A los cinco minutos le dije a mi hija que la llame para darle de comer y cuando Salió no estaba más. Tres días antes habían intentado robarla unos pibes en un carro. Sospechamos que alguien se la robó. La compré por seguridad y me robaron la perra, no lo puedo creer”, contó Marcelo a este diario.
En los días siguientes la familia buscó a la cachorra por todo el barrio y alrededores pero no la encontraron. Desde un primer momento decidieron dar una recompensa de 10 mil pesos pero fue a Bautista al que se le ocurrió ofrecer su play station para recuperar la mascota con la cual se había encariñado como nunca antes con un animal. “Es muy traviesa y juguetona y estaba pegado a él todo el día. Le rompió seis auriculares, la play es lo único que no alcanzó porque la pusimos a una altura a la que no llegaba. Es una perra que dio vuelta la casa, pero la queremos mucho. Cuando llegó yo le daba de comer en la boca como un bebé. Dormía la siesta en mi cama”, contó Marcelo.
Baby llegó a la familia con 60 días hace unos dos meses. Hoy está por cumplir 5 y era una integrante más de la familia. Desde que la adoptaron revolucionó la casa con sus travesuras. “Con la cuarentena estamos más en casa, entonces nos encariñamos mucho todos”, agregó Marcelo.
Para Marcelo la hipótesis más fuerte es que alguien se la robó por ser una cachorra de raza. “La perra tiene todos los papeles y la oreja tatuada. La compré por seguridad, porque los ovejeros alemanes son guardianes y al mismo tiempo muy cariñosos con la familia”, dijo y agregó sobre la recompensa: “Incluso pensé en que si una familia la compró sin saber que había sido robada yo puedo comprarles un cachorro ovejero para que lo reemplacen, pero nosotros no queremos cualquier perro, queremos que vuelva Baby”.
Por cualquier información la familia puso a disposición tres teléfonos: 3416640010, 3416957761 y 3412600232.