El Rugby Championship podría mudarse a Europa. Tras un nuevo brote de Covid-19 en las regiones en Australia donde se iban a jugar partidos por el Cuatro Naciones, sumado a la nueva reglamentación australiana de hacer cuarentena a los viajeros, puso contra las cuerdas a Sanzaar, que ante los obstáculos para poder disputar los encuentros tendría en carpeta trasladar todo al Viejo Continente y las ciudades serían: París, Londres, Dublín y Cardiff.
También se maneja la opción de jugar en Queensland, región de Australia que hasta el momento cuenta con una mejor situación sanitaria y podría albergar a los partidos del Championship.
“Fuentes han confirmado a RugbyPass que Sanzaar está pensando trasladar el Rugby Championship a Europa por el resto de la competencia, luego del partido de Springboks con Argentina este fin de semana. Se están planificando tentativamente cuatro jornadas dobles para París, Londres, Dublín y Cardiff. Los impactos persistentes de la pandemia forzaron una configuración de programación inusual para 2021, con cinco partidos planeados para Nueva Zelanda, cinco para Australia y dos para Sudáfrica. Sin embargo, ese sorteo dependía de un corredor de viaje en curso entre Australia y Nueva Zelanda, que se cerró a principios de este mes debido a un brote en Nueva Gales del Sur”, publicó el sitio web RugbyPass.
Un dato alentador es que vía Singapur, viajando desde Nueva Zelanda o Australia, al llegar al Reino Unido no hay que hacer aislamiento obligatorio.
Y otro punto muy importante es que hay indicios que comercialmente los partidos del Cuatro Naciones son atractivos para el público europeo, y comercialmente ese dato seduce tanto a los dirigentes de Sanzaar como a las Uniones de los países participantes.
Hay un antecedente de 2016, cuando Argentina jugó ante Australia en Twickenham por la última fecha del Rugby Championship de ese año y la Catedral del rugby Mundial tuvo una muy buena afluencia de público.
También RugbyPass agrega: “Los partidos dobles en los principales centros de rugby de Europa se vislumbran como increíblemente tentadores para los respectivas Uniones de Sanzaar desde un punto de vista comercial y con las poblaciones más amplias de las naciones listas para participar ya predominantemente vacunadas, se esperaría una gran multitud para los juegos”.
En particular, el primer juego entre los All Blacks y los Springboks marcará el partido número 100 entre las dos seleccionados, un encuentro que es atractivo incluso para quienes no son fanáticos de la ovalada.
Se espera que Sanzaar haga un anuncio sobre los planes para los partidos restantes de la competencia del Rugby Championship de este año en breve.
Los partidos que se jugarían en Europa serían:
1ª jornada doble: Nueva Zelanda vs. Argentina y Sudáfrica vs. Australia.
2ª jornada doble:Argentina vs. Nueva Zelanda y Australia vs. Sudáfrica.
3ª jornada doble:Australia vs. Argentina y Nueva Zelanda vs. Sudáfrica.
4ª jornada doble:Argentina vs. Australia y Sudáfrica vs. Nueva Zelanda.
Situación en Australia
«Creo que sería poco probable que se jueguen esos partidos, no es nuestra prioridad número uno» señaló el primer ministro de Australia Occidental, Mark McGowan.
Tampoco se jugaría el cotejo entre Australia-Nueva Zelanda el 28 de agosto en Perth, por la segunda fecha del Rugby Champioship y también tercero de la Bledisloe Cup, ya ganada por los All Blacks.
Australia occidental ha anunciado que aplicará una nueva medida de «bajo riesgo» a partir del hoy a 16 (en la madrugada de mañana en la Argentina) que obliga a todos los neozelandeses que viajen a Perth a permanecer en cuarentena durante dos semanas, señaló Newshub.
Mientras que los australianos recibieron una exención del Gobierno de Nueva Zelanda para viajar a Auckland para los dos primeros test en Auckland por la Bledisloe y la primera fecha del Champiosnhip, en donde también están jugando Argentina y Sudáfrica, no está claro si esa misma concesión se extenderá a los All Blacks en tierra australiana.
Sobre el cotejo Australia-Nueva Zelanda, McGowan señaló: «No estamos seguros de que se juegue. Tal vez tengamos que llegar a algún acuerdo, o puede haber una burbuja, o simplemente tienen que cumplir con las reglas que existen para todos los demás. Sería decepcionante para los aficionados al rugby si cancelamos el juego, pero esa es la naturaleza del mundo en el que vivimos».