En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la fundación Encontrarse en la Diversidad presentó el proyecto Escuela de Hinchas, en el que trabajaron durante meses con más de 900 jóvenes de diversas escuelas y clubes del país con el fin de «firmar un nuevo contrato» por un fútbol sin violencia.
El trabajo, que contó con el apoyo de la embajada del Reino de los Países Bajos, se planteó como objetivo quitar el velo que esconde la discriminación en las prácticas cotidianas, utilizando al fútbol como vehículo y, a su vez, como espacio con potencial para transformar la sociedad hacia valores de inclusión e igualdad.
En diálogo con Télam, Ariel Dorfman, presidente de la fundación, sostuvo: «Las adolescencias necesitan, piden y les ayuda hablar de estos temas porque los atraviesan y lo viven en lo cotidiano. Cuando hablamos de discriminación, hablamos de temas de género, de racismo y de talles. Es una necesidad de los chicos expresarse sobre esto, y ellos valoran cuando viene una propuesta de calidad”, continuó.
Como primera tarea de visibilización, Encontrarse en la Diversidad realizó una encuesta a hinchas, jugadores, jugadoras, periodistas y otras personas vinculadas al deporte, en la que el 94,6 por ciento de los participantes afirmaron que hay discriminación en el fútbol, siendo la orientación sexual, el género, la nacionalidad y el aspecto físico los motivos más señalados.
Sin embargo, solo el 36,7 por ciento reveló haber discriminado alguna vez, dato que, según la ONG, remarca la idea general de que “lo que pasa en la cancha, queda en la cancha”, además de habilitar cualquier tipo de discriminación bajo el velo del “folklore del fútbol”.
Con la premisa de deconstruir tales concepciones, profesionales y voluntarios de la fundación llevaron el proyecto Escuela de Hinchas a escuelas de Córdoba, Mendoza, Chubut, Santa Fe y Buenos Aires, así como a diferentes clubes como Central, Newell’s Old Boys, Laferrere y Atlanta.
Las propuestas incluyeron talleres informativos, espacios de reflexión, análisis de casos de discriminación, participación lúdica y elaboración de producciones escritas y gráficas que abarcaron desde memes hasta relatos y pancartas.
Los jóvenes y adolescentes trabajaron con casos de racismo en el fútbol, como el padecido por el delantero hispano-ghanés de Athletic Bilbao, Iñaki Williams, en el estadio de Espanyol durante 2020, o el más reciente del brasileño de Real Madrid, Vinicius Júnior, en el campo de Valencia, ambos de la liga española.
Sin embargo, no hay que irse tan lejos para encontrarse con el racismo y la discriminación en el fútbol. En mayo de 2023, Conmebol multó por 100 mil dólares a Racing debido a insultos racistas de los hinchas durante el encuentro con Flamengo de Brasil por Copa Libertadores.
La discriminación no siempre parte desde las tribunas: en junio del corriente año, el defensor colombiano ex Lanús, Felipe Aguilar, denunció insultos racistas por parte del ex jugador de Talleres de Córdoba, Federico Girotti, durante un partido; en tanto que el mediocampista Arnaldo González realizó gestos antisemitas a la platea de Atlanta en 2020 cuando jugaba en Nueva Chicago, hecho por el que fue suspendido 10 fechas.
También se ocuparon de la discriminación y la violencia contra las mujeres en el fútbol, analizando el rol de sus participantes y los obstáculos que deben atravesar para ganarse un lugar en el deporte.
En este sentido, la directora ejecutiva de la ONG, Florencia Fisch, destacó: «En los últimos años hubo cambios, como la creación de áreas de género, diversidad y discapacidad, la profesionalización del fútbol femenino y la contratación de la primera jugadora trans en un plantel profesional”.
“Por lo tanto, es cada vez un ámbito más fértil para continuar estos cambios y construir nuevas reglas de juego”, analizó, y es ahí donde apuntó el proyecto, cuya intervención directa en clubes e instituciones escolares abrió un espacio de visibilización para jóvenes y adolescentes que viven la discriminación a diario, quienes también pudieron expresarse durante la conferencia de presentación, celebrada en la Sociedad Hebraica Argentina.
En los talleres también participó la escuela de fútbol para niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual, Tirando Paredes, que estuvo representada en la conferencia por Taiel, poeta, estudiante de Periodismo y jugador del equipo, quien comentó que “el taller fue muy divertido y fortaleció los vínculos, y que todos tenemos la capacidad de hacer un fútbol más inclusivo”.
Por su parte, la representante de la sección Política, Prensa y Cultura de la embajada del Reino de los Países Bajos, Emma Cesari, agregó que “la comunicación es clave para difundir y multiplicar nuestros objetivos de libertad de expresión, buena convivencia e igualdad de oportunidades” y que “todos somos agentes multiplicadores de este mensaje positivo”.
«Como presidente de la fundación -contó Dorfman- creo que están profundizándose mucho los discursos de odio a nivel global y particularmente en los últimos tiempos en Argentina. Me parece que tenemos que estar muy atentos a que ninguna persona con responsabilidad deshumanice de ninguna manera a nadie».
«Para poder matar a alguien, lo tengo que deshumanizar primero. Ese es el mecanismo, por eso se pueden matar a 6 millones de judíos, a 30 mil personas en Argentina entendiéndolas como terroristas, a personas afro, a comunidades indígenas o a mujeres. La gran resistencia que tenemos todos como sociedad es no habilitar ni un discurso deshumanizante», concluyó.