Un hombre fue detenido en Uruguay como sospechoso de haber participado en el crimen de la adolescente argentina Lola Chomnalez, asesinada en diciembre en el balneario de Barra de Valizas. Cotejarán su sangre con la hallada en la mochila de la víctima.
Las fuentes detallaron que el apresado es un hombre mayor de edad que vive cerca de Valizas y que quedó implicado en la causa luego de que evidenciara varias contradicciones al declarar ante los investigadores de la Unidad de Hechos Complejos de la Jefatura de Policía de Montevideo.
«El sospechoso cambió al menos cuatro veces su declaración judicial respecto de los días previos y posteriores al hecho», contó a Télam el vocero consultado.
Además, agregó que el sospechoso tiene antecedentes por atentado violento, aunque anteriormente no había sido demorado por el caso Lola.
Tras su arresto, el hombre fue sometido a estudios para extraer su ADN con el fin de cotejar con el de la sangre hallada en la mochila de la adolescente asesinada.
Lola, quien tenía 15 años, viajó a Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre último para alojarse en la casa de su madrina, que se encontraba junto a su esposo y el hijo de éste.
El domingo siguiente, la adolescente desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.
Mediante la autopsia se determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y que presentaba varios cortes hechos con un arma blanca en distintas partes del cuerpo.
Durante la pesquisa, al menos once personas, entre ellas la madrina de Lola y su esposo, fueron detenidas y luego liberadas, al tiempo que se siguieron distintas pistas que posteriormente se descartaron.
El último de los sospechosos, un cuidacoches de 27 años, fue apresado y posteriormente excarcelado en abril luego de que dio negativo el estudio comparativo de ADN con el perfil genético hallado en una mancha de sangre que había en la mochila de Lola, encontrada tirada cerca de la escena del crimen 17 días después de descubierto el hecho.
Este cuidacoches, apodado «El Chalila», fue detenido en la ciudad de Rivera a partir de una llamada a una línea de denuncias anónimas por parte de una mujer que dijo que el autor del homicidio había sido este hombre y aportó datos que, para los pesquisas, eran importantes.
En su declaración de seis horas ante la jueza de la causa, Silvia Urioste, el joven primero negó haber conocido a Lola pero luego admitió que estuvo con ella primero en la playa y después en la zona de médanos donde fue encontrado el cadáver de la chica semienterrado en la arena.
Sin embargo, el cuidacoches negó haberla matado y señaló que cuando estaban allí, la víctima «se desvaneció» y él se fue del lugar «asustado» por lo ocurrido.
Tras esa liberación, la Justicia uruguaya dispuso someter a un estudio de ADN al hijastro de 14 años de la madrina de Lola, que estaba con ellos en Valizas, aunque ese estudio también dio negativo.