Unos 40 colectivos (20 de ellos en desuso) quedaron destruidos por las llamas en el nuevo incendio desatado el jueves por la noche en los galpones que la empresa Monticas tiene en avenida Sabín (Travesía) y avenida Génova, en la zona norte. Pese a las pérdidas materiales, no hubo heridos aunque sí viviendas vecinas afectadas por las llamas. En tanto, un cerrado hermetismo rodeó ayer a la investigación que lleva adelante la Justicia para desentrañar las causas del hecho. Igualmente, una de las hipótesis que surge es que el siniestro haya sido intencional.
El fuego se propagó anteanoche alrededor de las 21 en el galpón ubicado en Génova y Travesía.
Los vecinos relataron que escucharon varias y potentes explosiones y por el efecto del viento en algún momento hasta temieron que el fuego afectara el interior de sus viviendas. No se llegó a tal extremo, pero algunas propiedades fueron afectadas por las llamas.
Varias dotaciones de bomberos llegaron al lugar e intervinieron para contener el incendio. Pero la mayoría de los ómnibus, ubicados al aire libre, se quemó por completo.
“Fue tremendo lo que se escuchaba, eran varias explosiones juntas y muy potentes, parecía que era de una fábrica de garrafas. Generó mucho pánico en la gente del barrio”, relató ayer Marcelo, un vecino de la zona norte.
El incendio se pudo observar desde varias cuadras de distancia. El humo, denso, negro, se propagó velozmente hacia el norte de la ciudad. Inicialmente, se pensó que era un coletazo de una situación social tensa que se había vivido el miércoles, cuando hubo una ocupación de tierras en el corazón del barrio Toba, pero luego se confirmó que todo sucedía en otro sector.
Las dotaciones de Bomberos Zapadores y Voluntarios que llegaron al lugar eran de Rosario, Pérez y Villa Gobernador Gálvez. También acudieron agentes del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), tras varios llamados recibidos por esa central y el monitoreo del 911 de la Policía de parte de vecinos.
“Al menos se consiguió que el fuego quede contenido en los colectivos y no se propague”, dijo ayer Daniel Cattaneo, el jefe de Bomberos Zapadores de Rosario.
Las razones del siniestro no están claras y son motivo de investigación, junto con una serie de pericias que se proyecta realizar cuando el terreno lo permita. De todas formas, Cattaneo dijo que no debería descartarse “ninguna hipótesis”.
“Es todo materia de investigación, todavía hay que entrevistar a los propietarios, a los encargados, hay que ir al lugar de día a ver. Hasta que no hagamos una minuciosa inspección ocular, no se descarta ninguna hipótesis”, amplió.
Ante la consulta sobre la sugestiva repetición de incendios en ese depósito, Cattaneo señaló que “es el tercero o cuarto de los siniestros en esa empresa con las mismas características. Es sabido que hay material de combustión, pero es reiterado ya esto con un mismo modus operandi, por eso se investiga”.
Entretanto, la fiscal Verónica López, a cargo del caso, mantuvo ayer un cerrado silencio sobre las actuaciones que ordenó para determinar las causas.
La reserva con que se lleva adelante la investigación judicial le da a la causa cierta incertidumbre. Aunque habrá que ver que sucede en las próximas horas.
Por lo pronto, se ordenaron se ordenó el relevamiento de cámaras de la zona y se prevé tomar declaración a testigos.
Una historia muy negra
El 17 de octubre del año pasado, un incendio de similares proporciones en el mismo predio acabó con nueve colectivos de Monticas, Las Rosas, Arito, Costera Criolla y Metropolitana. Y el 25 de marzo último hubo un episodio similar: se quemaron 4 unidades.
En ese marco, vale recordar que Monticas fue disuelta luego de la tragedia vial del pasado 24 de febrero, cuando dos ómnibus de la empresa chocaron de frente sobre la ruta nacional 33, entre las localidades de Pérez y Zavalla, dejando como saldo 13 fallecidos y más de 30 heridos. A raíz del hecho el 1º de marzo el gobierno de Santa Fe decretó la caducidad de los permisos de carácter provincial autorizados a Monticas. Dos días después, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) dispuso la paralización de la totalidad de los servicio de transporte nacionales de la empresa.