Córdoba esconde algunos paisajes que sorprenden a propios y ajenos. En medio de un verano agobiante, los balnearios, ríos y lagunas son los más frecuentados y las playas se colman de turistas. Sin embargo, hay algunos puntos escondidos que son ideales para los aventureros.
En este caso, se trata de un punto muy particular que sorprende por sus aguas turquesas: la Laguna Yemén. El espejo de agua está ubicada en el Sendero Blanco, de Villa Yacanto, y es un imán para turistas que buscan nuevas vivencias.
La Laguna Yemén se configura como un remanso de tranquilidad en medio de las sierras, al que se puede acceder todo el año. Los turistas lo catalogan como “un oasis escondido” que ofrece un paisaje espectacular y es ideal para refrescarse del calor.
Sus aguas son profundas y los paredones de piedra caliza lo hacen un escenario de película. Si bien la laguna es un destino obligado para quienes pasan por Córdoba, su acceso es únicamente con guías ya que parte de los caminos son sobre terrenos privados.
CÓMO LLEGAR A LA LAGUNA YEMÉN
La Laguna Yemén se ubica en la localidad de Villa Yacanto, en el Valle de Calamuchita. Para acceder se debe realizar una caminata guiada de 45 minutos por senderos naturales que conducen a la cantera de piedras blancas.