La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana llevó adelante esta mañana un importante procedimiento contra la venta callejera con el secuestro de gran cantidad de mercadería. Además anoche se remitieron 12 vehículos al corralón por alcoholemia positiva.
El área municipal realizó este sábado un operativo cerrojo en ambas peatonales céntricas a través del cual se desarticularon 15 puestos de venta ambulante ilegal. En ese marco, se secuestró gran cantidad de mercadería, desde indumentaria hasta juguetes y bijouterie. En tanto, anoche se remitieron al corralón 20 autos en un procedimiento de control nocturno.
“Este sábado a la mañana realizamos un importante operativo en las inmediaciones de las peatonales Córdoba y San Martín debido a los reiterados reclamos de los comerciantes de la zona ante la sostenida presencia de vendedores ambulantes que carecen de permiso para trabajar”, explicó el secretario Pablo Seghezzo. “Tras varios días en los que les notificó su falta, se procedió a retirar los puestos con la debida retención de la mercadería”, señaló.
Según precisó el funcionario, durante la jornada se desarticularon 15 puestos y se secuestraron en total 800 productos de bijouterie, 20 calzas y bufandas, 50 juguetes, 400 discos, 80 pares de lentes, 200 pares de medias, 30 gorras, 30 camisetas de fútbol, 20 calzoncillos y 30 pilotines. Ninguno pudo certificar la procedencia de dichos productos.
“El control sobre el comercio ilegal es diario pero también reforzamos nuestras tareas preventivas con este tipo de procedimientos que nos permiten lograr un verdadero avance en nuestro trabajo contra la venta ilegal. Según informes de CAME (Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Empresa), Rosario es una las ciudades mejor posicionadas en este aspecto pero debemos seguir trabajando para sostener lo que ya conseguimos”, manifestó Seghezzo quien aseguró que se reforzarán las intervenciones en la zona de peatonales a fin de erradicar los puestos irregulares.
Cabe señalar que a los 15 manteros implicados se les labró el acta correspondiente y se les comunicó que podían dirigirse a la sede de la Guardia Urbana Municipal (GUM) donde se procede al recuento e identificación de los productos secuestrados. Algunos optaron por no asistir. Ahora será la Justicia local, a través del Tribunal de Faltas, la que deberá actuar.