El piloto de una avioneta aterrizó en las últimas horas de emergencia en una laguna en Chubut y esperaba ser rescatado, tras pasar allí la noche.
El hombre, identificado como Ezequiel Parodi, está en buen estado de salud y espera a que las condiciones climáticas estén dadas para que los rescatistas puedan acercarse a ayudarlo.
Parodi abandonó la avioneta por temor a que el hielo se rompa y se fue hacia el extremo del lago congelado a esperar a los rescatista.
Allí recibió suministros para pasar la noche, como una bolsa de dormir, comida y elementos para hacer fuego.
Este piloto, muy reconocido en Trevelin, alertó sobre el descenso de emergencia en la Comarca Andina de Chubut, aunque aún los motivos que lo obligaron a detener el vuelo aún se desconocen.
Según se adelantó, «fue un aterrizaje de emergencia y capotada del LV, del piloto Parodi en el cerro Plataforma, el piloto se encuentra bien».
«Venía volando en el C180 a la par del PA18 y vimos que comenzó a bajar. No pudimos comunicarnos en ese momento. Quizás estaba ocupado con la emergencia», relató a los equipos de emergencia otro piloto que volaba en cercanías.
«El avión aterrizó y cayó en el medio del lago congelado, que ahora está con nieve. Ante el temor de que el hielo se rompa y se vaya al fondo con el avión, el piloto lo abandonó enseguida y se fue hasta la costa, pero alcanzó a avisar que estaba bien antes de cortar la comunicación», precisó.
El piloto que volaba en el segundo avión agregó: «Lo sobrevolamos un rato, confirmamos que estaba bien y le tiramos dos mochilas con elementos de supervivencia, una bolsa de dormir, abrigo, comida y elementos para hacer fuego, que pudo ubicar y agarrar sin problemas».
El detalle curioso es que Parodi tuvo hace dos semanas un accidente similar luego de que la aeronave que tripulaba sufriera un desperfecto técnico.