Un episodio digno de una novela negra en versión criolla ocurrió anoche por la madrugada en barrio República de la Sexta. Los protagonistas, según detallan investigadores, fueron un joven policía de 24 años de barrio Acíndar y con servicio en Melincué, un pibe de 18, un hombre de 34 que salió a las 4 de la mañana a comprar un vino y agentes de la Policía Motorizada.
Siempre según explicó una fuente de la investigación, por la madrugada, policías de la brigada motorizada estaban apostados en Cochabamba y Chacabuco; eran poco más de las tres de la mañana cuando escucharon tiros y de inmediato un Volkswagen Vento con dos ocupantes pasó a toda velocidad frente a sus narices. La voz de alto fue en vano y se inició una persecución por el barrio República de la Sexta que duró cinco cuadras y culminó en inmediaciones de Esmeralda y La Paz cuando los agentes se toparon con el coche estacionado frente a un pasillo. El lugar daba a una casa abandonada. Los agentes de la Motorizada ingresaron y en el interior se toparon con 7 bochas de cocaína y una planta de marihuana, detalló un investigador.
Al rato apareció un muchacho. Dijo ser el dueño del Vento color gris. «Yo soy policía de la Unidad Regional VIII», chapeó, aunque no le sirvió. El automóvil fue requisado y en el baúl encontraron un pedazo de marihuana prensada, detalló un vocero del caso. El joven fue detenido y se le dio intervención al juzgado federal en turno. Un joven de 18 años, identificado como Uriel A., también fue detenido, agregaron los voceros de la investigación.
Una fuente de la pesquisa confió que el detenido es un suboficial de Policía, identificado como Ezequiel M. Tiene 24 años, vive en barrio Acíndar y presta servicio en la Unidad Regional VIII, en la localidad de Melincué. El Volkswagen Vento quedó incautado junto con un arma marca Bersa con 10 municiones, posiblemente el arma reglamentaria del Policía.
A las 4.30 un hombre de 34 años, identificado como Juan Manuel G., ingresó por sus propios medios al hospital Provincial. Tenía un tiro en el muslo derecho con orificio de entrada y salida. El herido les dijo a los médicos que iba en bicicleta por la zona de Cochabamba y Esmeralda con el propósito de comprar un vino, cuando desde un automóvil le dispararon en la pierna. No se saben con exactitud los pormenores. Un investigador especuló que este episodio está relacionado con la persecución desatada minutos después. “El disparo que recibió este hombre podría ser el que alertó a los de la Motorizada y que luego desencadenó la huida”. Esta versión fue puesta en duda por la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía Regional, a cargo de dilucidar el incidente. Por el momento no hay relación en la investigación que lleva adelante el fiscal Emiliano Ehret con la causa federal iniciada por el secuestro de droga, dijeron voceros del Ministerio Público de la Acusación.