La intendenta Mónica Fein encabezó en la mañana de ayer la entrega de diplomas a 75 recuperadores del relleno sanitario Bella Vista, quienes se capacitaron en distintos oficios.
“Para nosotros ustedes son un ejemplo, primero como trabajadores, porque siempre salieron adelante con lo que podían, eligieron cuidar a sus familias y ser recuperadores y de esta manera podían garantizar a sus familias la posibilidad de tener una vida mejor”, señaló la intendenta durante el acto llevado a cabo en la Granja de la Infancia.
Fein mencionó que cuando se acercó el Estado “y les propuso mejorar esa condición lo aceptaron con mucha alegría, con dudas, con preocupación, pero cada uno dio un paso más”. Y destacó el ejemplo de “Diego, que aprendió a leer y escribir”. “Ustedes fueron capaces de salir adelante, de trabajar, de luchar toda la vida, de nunca bajar los brazos”, les dijo la mandataria, y agregó: “También son un ejemplo para sus hijos que saben que se puede mirar para adelante, se puede aprender más cosas, a conducir, a aprender oficios, y estamos seguros que juntos tenemos futuro”.
Por su parte, la subsecretaria de Ambiente, Cecilia Mijich, mencionó: “Tratamos de transmitir lo que la intendenta nos pide todos los días: que nos acompañemos mutuamente para que todos podamos encontrar un espacio, sentirnos mejor y poder encontrar nuevas oportunidades. Pudimos avanzar en la Planta de Tratamiento y Compostaje Bella Vista (Las Palmeras 4500), crecimos y hoy es una planta modelo”, indicó y sumó: “Hoy procesamos mucho más material, gracias a la incorporación de ustedes, que hoy pudieron capacitarse en oficios con el acompañamiento de todas las áreas del municipio”.
En tanto, el secretario de Economía Social, Nicolás Gianelloni, dijo a los presentes: “Queremos seguir trabajando con ustedes. En la Secretaría de Economía Social tenemos el programa Andando, donde muchos fueron incorporados y tenemos pensado acompañarlos también en el programa Rosario Emprende, donde se realizan capacitaciones para mejorar sus proyectos productivos a través de distintos cursos”.
Gianelloni señaló que “algunos tienen pensado seguir capacitándose y queremos ayudarlos a pensar esta nueva etapa, cuando empiecen a trabajar en estos oficios en que se capacitaron, que puedan pensar en equipo, en cooperativas que les permitan tener otra expectativa de trabajo. Esto hoy no termina, solo es un paso más y nosotros los vamos a acompañar día a día”.
“Demostré que se puede”
Diego Enrique Boni tiene 35 años y vive en Barrio Godoy. Es integrante del grupo de carreros del relleno sanitario, donde trabaja como recuperador de materiales y contó su experiencia: “Se me dio esta oportunidad en mi vida y la aproveché. Este año tuve una experiencia muy linda y muy fuerte, es un momento muy bueno de mi vida el que estoy viviendo”, confesó.
“Arranqué con un curso de capacitación, porque no sabía leer ni escribir. Me esforcé y agradezco al municipio, que nos dio una mano muy grande y se ha fijado en nosotros. Estoy muy agradecido de corazón”, expresó Diego.
Luego enumeró los cursos que realizó a lo largo del año: “Como hice el curso del “Yo sí puedo”, debo decir que sí se puede, y me anoté en jardinería, donde fui reconocido por esto y después me saqué el registro de conducir, que era una necesidad que tenía. Después me capacité en albañilería y lo logré, con esfuerzo, para tener otra forma de vida y demostré que se puede. Ahora me gustaría que se abra una fuente laboral para cambiar de vida, no sólo para mí, también para mi señora y mis seis hijos”.
Otro de los graduados, Andrés Aranda, realizó la capacitación de albañilería. Él también trabaja como recuperador de materiales en el relleno de Bella Vista. “Pudimos hacer el curso, fueron 100 horas de trabajo a lo largo de dos meses. Nos están dando una mano para poder progresar un poco más, para salir adelante en la vida. Mi objetivo es trabajar como albañil y salir de lo que es laburar en medio de la basura. El proyecto está, la idea está en mí y nosotros tenemos todos trabajos individuales”, se entusiarmó Andrés.
Una historia que arrancó durante la crisis de 2001
Durante la crisis económica y social atravesada a lo largo de los años 2001 y 2002, alrededor de 110 personas ingresaron al predio de Bella Vista en búsqueda de una posibilidad de sustento.
En 2009, el municipio presentó frente al Banco Mundial el proyecto de la planta de reciclado conjuntamente con un plan de inclusión social para las personas que ingresaban a Bella Vista.
Más allá de que la posibilidad que los recuperadores encuentren una alternativa a esta actividad, hoy el 100% de la población se encuentra asistida desde los programas sociales y de salud del municipio.
Del total de los recuperadores que asiste al relleno y a la planta de compostaje, 52 personas se inscribieron al Programa Andando.
Las capacitaciones que se llevaron adelante, de acuerdo al interés que habían manifestado a principio de año, fueron jardinería, herrería y albañilería. Estos últimos contaron con el apoyo del Ministerio de Trabajo provincial.
También se realizaron campañas de vacunación (Gripe, hepatitis B, fiebre hemorrágica, antitetánica), y control de laboratorios para detectar enfermedades. Entre las propuestas a futuro, se destacan la creación de una huerta y vivero en un espacio cercano al relleno y capacitación en el oficio textil.