La lesión de Ramiro Macagno en el partido con Platense amenazaba con ser un gran problema para Newell’s. Con dos suplentes juveniles y sin experiencia en Primera, el dilema de Javier Sanguinetti y la dirigencia era ir en busca de un arquero por varios partidos, o jugársela con Franco Herrera o Felipe San Juan. Y tras algunos intentos frustrados, el entrenador apostó por Herrera.
Con el Clásico como prueba de fuego, Herrera tuvo un gran partido ante Racing. Mantuvo la valla invicta y tuvo un par de atajadas donde se lo vio seguro, bien ubicado. Es cierto que ese día la defensa, con línea de tres, casi no tuvo fallas, pero el juvenil santiagueño trajo tranquilidad antes de visitar a Central.
Todo cambió tras el Clásico. Herrera fue responsable del gol canalla, donde estaba mal parado y reaccionó tarde ante el cabezazo de Véliz. Y si la parte anímica estaba tocada, el flojo partido ante Defensa, con responsabilidad en el segundo gol, desestabilizó la idea de Sanguinetti de bancarlo. Y ahora el DT está ante un gran problema.
A Ramiro Macagno le quedan aún diez días o un poco más para estar disponible. Y en el calenda-rio aparece enfrentar el sábado a Atlético Tucumán, líder del torneo; el miércoles 3 será el cruce por Copa Argentina ante Aldosivi, otro partido fundamental; y luego habrá choque en el Coloso con Colón. Y si Macagno no se recupera a tiempo, en el horizonte está la visita a River en el Monumental.
No hace falta darle valor a es-tos cuatro partidos. Y tampoco marcar la relevancia de tener un arquero en confianza. Y hoy parece que Herrera empezó a flaquear en ese rubro, más allá de fallar en algún gol.
El problema es que su reemplazante es Felipe San Juan, otro juvenil que aún no debutó en Primera y apenas tiene un puña-do de partidos en reserva. El entrenador de arqueros, Bernardo Leyenda le tiene confianza, pero no deja de ser otra apuesta de riesgo. Y por tomar esos riesgos, Newell’s dejó la punta del torneo y sumó dos derrotas dolorosas.
El intento por traer a William Barlasina, a préstamo en Agro-pecuario no tuvo éxito. Esa fue la apuesta de la dirigencia cuando entendió que traer a un arquero de jerarquía era imposible. Pero el elenco de Carlos Casares pidió un fuerte resarcimiento económico y Newell’s no aceptó.
Ahora, con la soga en el cuello, aparecieron los nombres de Milton Alvarez y Lautaro Morales, suplentes en Independiente y Lanús. Pero tanto Sanguinetti como los directivos no creen que sean solución. El error fue no decidir rápido, antes del Clásico. Aunque tal vez haya que corregir sobre la marcha, porque si San Juan tampoco responde, los puntos que queden en el camino pueden lamentarse más adelante.
Todo indica que no vendrá un arquero. Y Sanguinetti deberá decidir si le da una chance más a Herrera o se la juega con San Juan. Y en esa decisión puede estar el futuro de Newell’s en un torneo que lo tenía protagonista e invulnerable, y ahora lo muestra tambaleante.
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