En el pueblo de Talkeetna, situado en el estado estadounidense de Alaska, parecen haberse cansado de los políticos. Tal es así que desde hace 15 años el alcalde es un gato conocido como “Stubbs”.
La historia comenzó en 1997 cuando en esta localidad de 800 habitantes propusieron al animal, que era alimentado por una empleada de la alcaldía, como candidato, a modo de broma. Pero la broma fue algo lejos y el felino ganó los comicios.
El gato, quien es alcalde honorífico del pueblo, logró una popularidad que ha cruzado las fronteras del frío estado norteamericano y durante todo el año convoca a miles de turistas que van a visitarlo.
El alcalde goza del respeto sus vecinos, y encontrarse con él en la calle es considerado un gran honor. Los coches siempre paran cuando el gato cruza la calle. «No sube nuestros impuestos, no interfiere con las empresas y es honesto», cuentan los habitantes de Talkeetna sobre su alcalde.
Stubbs cuenta además con su propia cuenta de Facebook donde tiene más de 20 mil suscriptores.
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