El líder de la barra brava rojinegra, Diego Panadero Ochoa, se presentó en la mañana de ayer junto a su abogado defensor en el Juzgado de Instrucción de la 15ª Nominación y, tras declarar, quedó detenido en el marco de la investigación por un ataque a balazos contra un patovica de un boliche de Balcarce al 200, ocurrido en la madrugada del domingo. La defensa presentó videos de las cámaras de seguridad de la vivienda de Ochoa, donde se lo puede ver con su familia y amigos, por lo cual alega que no salió durante toda la noche. “Las cámaras filman movimiento y no hay modo de editarlo”, explicó el abogado del Panadero, quien solicitó la libertad condicional de su defendido.
El Panadero ingresó a media mañana de ayer a un semidesierto palacio de Tribunales –ayer se celebró el día del empleado judicial– junto a su abogado defensor, Hernán Tasada, ante el juez de Instrucción 15ª, Jorge Baclini, quien había firmado una orden de captura el domingo, horas después del ataque a tiros a la puerta del boliche Athipiko2.
Ochoa, de 35 años, respondió a la requisitoria del juez Baclini y luego quedó detenido por el ataque a balazos. Su abogado defensor, Hernán Tasada, confirmó a este diario que el Panadero se puso a disposición de la Justicia para aclarar la situación en la que se ve “injustamente” involucrado. Para ello, la defensa del líder de la barra brava presentó las filmaciones tomadas por las cámaras de seguridad que Ochoa dispuso en su vivienda particular luego del ataque sufrido a principios de septiembre durante el primer tiempo del partido entre Newell’s e Independiente, en el Coloso del Parque (ver aparte).
En las filmaciones se puede ver al mandamás del paravalanchas rojinegro, a su esposa e hijas y también a unos amigos el sábado por la noche y el movimiento de todos quienes habitan esa casa y circunstanciales visitantes. En la margen inferior derecho de la imagen, el horario.
Según su abogado, Ochoa salió alrededor de las 22 hasta la puerta de su casa, donde despidió a sus amigos y luego ingresó nuevamente en la finca. Recién volvió a salir a las 9 del domingo. “Las cámaras graban todos los movimientos dentro de la casa y también en la periferia y no hay modo de editarlo. Lo presentamos como prueba para confirmar que (Ochoa) estuvo en su casa y que no salió. Además acercamos los datos de las personas que estuvieron en su casa para que sean citados, en caso de ser necesario”, indicó Tasada.
Además, la defensa del Panadero entregó los papeles que certifican la tenencia de las dos armas de fuego secuestradas durante el allanamiento realizado el domingo por la noche en su casa y también una pistola calibre 9 milímetros, con su correspondiente documentación. “Llevamos los papeles y también la nueve milímetros que, dicen, fue usada durante el incidente, para que sea peritada. Eso va a demostrar que no fue disparada”, agregó el abogado.
Tasada presentó ayer mismo el pedido de libertad condicional de su defendido, que posiblemente sea contestado entre mañana y el viernes.
El nuevo incidente en el que aparece la interna de los barras de Newell’s ocurrió cerca de las 2.30 del domingo pasado, cuando un hombre de 35 años, identificado como Sebastián Rolando G., resultó herido de un disparo en la pierna derecha mientras estaba en la puerta del boliche Athipiko2.
Si bien en un primer momento voceros policiales negaron que el hecho estuviera relacionado con la interna de la barra brava de Newell’s Old Boys, tanto el herido como testigos señalaron al actual líder de la barra, Diego Panadero Ochoa, como autor del disparo. Y afirmaron que el Panadero iba en el asiento trasero de una moto, que era conducida por un compañero de tribuna conocido como “Pollo Bassi”. La víctima estaba junto con Matías Pera, señalado por Ochoa como autor del ataque contra su persona, a principios de septiembre, en el Coloso.
