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Un recorrido por los distintos edificios públicos de la ciudad

Estudiantes de arquitectura mediterráneos analizaron los modelos de gestión arquitectónica y el valor social. La Universidad Nacional de Córdoba toma a Rosario como referencia académica.

edificios-dentroAlumnos y docentes de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba, estuvieron en Rosario en el marco de una visita que realizan todos los años para observar, estudiar y  fotografiar los edificios de uso público inmersos en la fisonomía de la ciudad. La visita está enmarcada en un proyecto catedrático cuyo gran desafío para los estudiantes es el desarrollo de un estudio sobre cómo puede la arquitectura de una ciudad acompañar los procesos políticos y sociales que forman parte de la vida diaria de ese lugar. Las urbes seleccionadas bajo la lupa de este análisis son Rosario, Montevideo y Córdoba.

En este sentido, los estudiantes cordobeses visitaron el Centro Municipal Distrito Noroeste, junto con otros edificios municipales de valor arquitectónico como ser el Centro Municipal Distrito Sur, el CMD Oeste, el Centro de la Juventud, la Isla de los Inventos, entre otros edificios públicos que son analizados dentro de la Universidad de Córdoba, donde estudian.

Análisis

Federico Litvin es arquitecto recibido en la Universidad de Córdoba, jefe de cátedra de la materia Arquitectura IV, perteneciente al 4º año de la carrera. “Para nosotros el caso de Rosario es interesante de analizar porque podemos mostrarles a los alumnos cómo un discurso tiene su correlato en el espacio público de la ciudad, materializado concretamente. El aporte pedagógico y didáctico de Rosario refleja el contenido curricular de la material con una arquitectura real, que se puede vivenciar especialmente con los alumnos, complementa todo, la teoría y lo conceptual que se le brinda durante el cursado. En Rosario hay una mirada y un trabajo sobre el espacio público que posibilita la inclusión, la cercanía y la participación. Hay ofertas y dotación de espacios públicos en cantidad y calidad que nos permiten aportar el complemento entre la teoría la práctica, por ejemplo todos los Centros Municipales de Distrito, cubiertos de actividades desde la mañana hasta la noche, la recuperación del frente costero, toda la franja del ex puerto,  entre sólo algunos espacios que notamos”, aseguró el docente universitario.

Además consideró:“Sin dudas la buena arquitectura, la arquitectura social, deviene en buenas respuestas, en mejores sistemas de representación pública y altísimos grados de pertenencia”, destacó.

“Es inspirador y motivador incluso para los alumnos visitar puntualmente este distrito, el de zona noroeste ya que es producto de un concurso que se abrió, en donde ganaron arquitectos rosarinos muy jóvenes, casi recién recibidos, por lo tanto para ellos es un gran incentivo saber que es posible insertarse en el mundo laboral llevando adelante grandes proyectos, como imagino en su momento fue el diseño y construcción de este edificio”, destacó el docente.

Alumnos

Andrés es uno de los alumnos que participó del viaje y valoró la iniciativa que tomó la facultad de visitar la ciudad: “Desde que estábamos llegando a la ciudad ya pudimos ver la apuesta a la integración con el entorno. La forma en la que están funcionando los distritos denota que no son sólo un edificio, sino que contienen en sí mismos un gran valor social, de pertenencia e integración. El diseño de las obras y la gestión posterior es consecuente con las políticas que adoptan. Es una estrategia urbana con muchos aciertos”, opinó.

Encuentro

Aldana, otra estudiante de Arquitectura, sumó su opinión: “Estoy notando que se toma la arquitectura como un punto de encuentro, un referente para el ciudadano, y que todo está pensado para él, especialmente los distritos, en sus costumbres, sus necesidades y sus comodidades y claramente notamos que la arquitectura de Rosario le da esa respuesta, en edificios con uso y apropiados, con fines útiles”.

Además de llevarse fotografías de cada rincón que visitaron de la ciudad, los jóvenes estudiantes se llevaron la experiencia de conocer en detalle algunos edificios de una ciudad distinta a la suya, que les servirá ampliamente para su proyecto académico y posterior práctica profesional.

¿Por qué Rosario?

“Una primer respuesta a este interrogante es decir que viajamos a Rosario porque Medellín nos queda lejos.  Más allá de la ironía contenida en la respuesta, ocurre que es posible establecer algunos paralelos con la ejemplar transformación de la ciudad colombiana, que hacen que la cercanía (por la distancia, pero también por la realidad en la que se inserta) Rosario signifique para nuestros alumnos una clase de arquitectura en sí misma. Resulta atractivo visitar Rosario ya que aquí, desde el retorno de la democracia, se han condensado una sucesión de políticas y acciones, que han involucrado a múltiples actores e instituciones, en pos de una transformación urbana, que ha sido sensible a las necesidades y los deseos de la sociedad, y si bien, como en cualquier fenómeno urbano, resulta siempre un proceso inconcluso, sus logros (en el contexto político, social y económico de nuestras ciudades latinoamericanas) pueden considerarse poco habituales, tanto como las de Medellín” admitió Federico Litvin, de la cátedra Arquitectura IV, que acompaña al grupo

“De este modo, hemos tenido la oportunidad durante estos años en que visitamos Rosario, a partir de la vivencia de la ciudad y del contacto directo con algunos de los actores participes del fenómeno de esta transformación (diversas áreas municipales, profesores universitarios, estudios profesionales) de verificar que la ciudad ha estado sujeta a un proceso de planificación estratégica ampliamente debatida y consensuada bajo conceptos de integración territorial, inclusión y equidad social, desarrollo sostenible, etcétera; que han hecho que las sucesivas gestiones de gobierno desde la recuperación democrática hayan tomado la política como una herramienta para mejorar la calidad de vida de la sociedad”.

El docente consideró: “Es interesante aquí las vivencias que hacen los alumnos de estos edificios lo que les permite tomar conciencia sobre los problemas y oportunidades que la ciudad y sus lugares presentan como campos de exploración, y permiten verificar que el proceso de ideación arquitectónica no sólo se fundamenta en apreciaciones e interpretaciones sobre el tema (programa), el lugar y la voluntad del proyectista, sino que también se legitiman por su estrecha correspondencia con el proyecto urbano del que forman parte”.

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