El fin de semana extra largo trajo un respiro a los empresarios hoteleros de la ciudad. Las reservas rondan entre el 70 y 80 por ciento. A pesar de que la ocupación no es total, en el sector se mostraron conformes con ese nivel del ingreso de visitantes.
Sobre todo si se tiene en cuenta que el nivel de actividad se redujo en el último tiempo y la suba de costos (especialmente en luz y gas) golpea duro al rubro.
Como todos los años, el 20 de junio volverá a poner a Rosario en el centro de la escena nacional por los festejos de un nuevo aniversario de la creación de la
Bandera. La diferencia es que esta vez esa conmemoración llega de la mano de otro feriado y así quedó configurado un fin de semana extendido.
En ese marco, el dato en torno del nivel de ocupación para este fin de semana fue entregado en las últimas horas por la propia Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de la ciudad.
Con más detalles, allí mencionan que en general las reservas rondan el 73 por ciento para los días viernes, sábado y domingo.
Sin embargo, al interior de ese guarismo en los hoteles de cuatro estrellas la ocupación es mayor y llega hasta el 80%.
Desde la entidad se mostraron conformes con esa tasa de actividad. “La verdad es que los fines de semanas largos Rosario sigue siendo un destino deseado.
El porteño y los habitantes de zonas cercanas siguen viniendo a visitar la ciudad y disfrutarla”, analizó María Ofelia Polito, gerenta de Aehgar.
En tanto, según la ejecutiva, la diferencia en el nivel de alojamiento entre los hoteles de mayor y menor categoría se da pesar de que las tarifas de uno y otros no difieren demasiado. Para pasar la noche en un hotel cinco estrellas hay que abonar actualmente unos 1.500 pesos por una habitación con base doble, mientras que uno de cuatro estrellas tiene un costo promedio de 1.000 pesos. A la par, en un alojamiento de tres estrellas ronda los 700 pesos.
“Lo que sucede es que es muy difícil hacer ajustes de tarifas con estas ansias de no perder huéspedes y reservas. Esa es la realidad que empareja todo”, explica Polito.
En ese marco, el desafío –tal cual lo definió la propia gerenta– de aquí en delante de los hoteleros locales pasa por elevar el promedio de ocupación mensual (es decir, más allá de los fines de semana largos), que en lo que va del año cayó y se encuentra entre un 40 y 45%.
“Ese guarismo es bajo teniendo en cuenta las diez mil plazas que tiene la ciudad”, señala la ejecutiva. “El problema que sufren las cadenas hoteleras es que en relación con el 2015 las tarifas y los costos al público se ajustaron muy poco. A lo mejor antes, cuando teníamos un 60 por ciento de ocupación, estábamos en un punto de equilibrio. El tema es que lo que cobramos a los clientes ahora no se puede ir aumentando en la misma medida que se van produciendo las subas de, por ejemplo, luz y gas. Y eso es preocupante”, agrega.
Tras eso, Polito explicó que aun con una sola habitación ocupada un hotel tiene que tener todo disponible y al servicio.
“Por ejemplo, la calefacción y las luces tienen que estar prendidas así haya un huésped o el lugar esté lleno. Es esto lo que provoca desfasajes y una crisis que venimos marcando y que la hemos elevado tanto a autoridades provinciales como municipales”, sostuvo.
La mujer agregó que aún no se llegó al extremo del cierre de negocio o despidos de trabajadores.
Pero la situación es acuciante. “Los hoteles son inversiones tan importantes que hace ya muchos años han pasado por crisis y siempre lo han hecho con expectativas de poder superarlas.
Lo que sucede hoy es que los puestos de trabajo no se renuevan. La cantidad de hoteles que hay en Rosario es importante.
Lo bueno es que por suerte la conectividad de la ciudad hoy es mucho mayor. La idea es recuperar mercados o abrir nuevos a futuro”, mencionó Polito.
En esa línea, agregó que se espera para “el segundo semestre un aumento considerable de clientes con la llegada de diferentes congresos y eventos”.
“Viene un tiempo de mayor movimiento. Por ejemplo, está el encuentro de mujeres, que va a agregar mucha actividad. Hay expectativa de que vayan incrementándose las visitas. Pero sí es cierto que la situación hoy es difícil”, cerró.
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